Redacción: Abigail Rivera

(ENNews)—Un trágico incendio cobró la vida de seis personas privadas de la libertad en la cárcel de Santiago Vázquez, el principal centro penitenciario de Uruguay. El siniestro, ocurrido en la celda 94 del módulo 4, ha conmocionado al país y ha puesto en el centro del debate las condiciones de seguridad en las cárceles uruguayas.

Fuentes internacionales, aseguraron que el Ministerio del Interior informó que el incendio se originó en circunstancias que aún se encuentran bajo investigación. Las primeras pesquisas indican que las celdas del sector se encontraban abiertas, a excepción del salón donde se hallaron los seis cuerpos calcinados. Esta particularidad ha generado interrogantes sobre las razones por las cuales los reclusos se encerraron en esa celda en específico.

Además de las víctimas fatales, un interno de una celda contigua resultó herido y fue trasladado a la policlínica de la unidad para su evaluación.

Las autoridades de Uruguay, se encuentran trabajando intensamente para determinar las causas que desencadenaron este fatal suceso. Entre las posibles hipótesis se barajan cortocircuitos eléctricos, un incendio intencional o un accidente.

Medios extranjeros manifestaron que este nuevo incidente reaviva el debate sobre las condiciones de seguridad en el sistema carcelario uruguayo. La sobrepoblación, la falta de recursos y las tensiones internas son algunos de los factores que han sido señalados como posibles detonantes de incidentes violentos dentro de las cárceles.

Por consiguiente, familiares de los reclusos fallecidos y organizaciones de derechos humanos han exigido una investigación exhaustiva y transparente para determinar las responsabilidades y adoptar las medidas necesarias para evitar que hechos como este se repitan. Asimismo, han reclamado mejoras en las condiciones de vida y seguridad de las personas privadas de libertad.

En las próximas horas se espera que las autoridades brinden más detalles sobre el avance de las investigaciones y las medidas que se adoptarán para garantizar la seguridad en el sistema penitenciario.