Redacción: Abigail Rivera

(ENNews)—La tensión en Medio Oriente se ha intensificado tras el asesinato del líder de Hezbolá, Hasán Nasralá, en un ataque israelí el pasado viernes, ante esto, Irán, principal aliado de Hezbolá, ha solicitado de manera urgente una reunión del Consejo de Seguridad de la ONU para abordar esta situación.

Medios internacionales afirmaron que, en una carta enviada al organismo internacional, el embajador iraní, Amir Saeid Iravani, exigió al Consejo que tome medidas inmediatas para detener la agresión israelí y evitar una escalada del conflicto en la región.

Por su parte, Israel ha celebrado la muerte de Nasralá, considerándola un gran triunfo en su lucha contra sus enemigos. El primer ministro Benjamin Netanyahu calificó este hecho como un “punto de inflexión histórico” y aseguró que su país continuará atacando a sus adversarios para aparentemente proteger a su pueblo.

La muerte de Nasralá, figura clave en el panorama político libanés, ha generado una gran conmoción y ha puesto en alerta a la comunidad internacional. Expertos advierten que este suceso podría desestabilizar aún más a Líbano y a toda la región, sumida en una crisis profunda.

La noticia del asesinato ha sido recibida con condenas en varios países, mientras que en Israel se ha celebrado como una victoria. Sin embargo, analistas temen que esta acción pueda desencadenar una nueva ola de violencia en la región.

Se presume que la reunión solicitada por Irán en el Consejo de Seguridad de la ONU será crucial para determinar los próximos pasos a seguir. La comunidad internacional deberá actuar con rapidez y determinación para evitar que la situación se deteriore aún más.