Redacción: Isaac Ramírez

(ENNews)- El 2 de noviembre se celebra en El Salvador el Día de los Fieles Difuntos, una fecha en la que decenas de personas acuden a los cementerios de la capital, llevando flores y decoraciones para honrar la memoria de sus seres queridos.

Esta jornada tiene un matiz agridulce para muchos, un día donde se mezcla la tristeza por la ausencia física de familiares y amigos con el cariño y los recuerdos compartidos. Desde las 7:00 a.m., los cementerios de la capital abrieron sus puertas, permitiendo el ingreso de visitantes hasta las 5:00 p.m.

Los camposantos de Ayutuxtepeque, Mejicanos, San Salvador, Cuscatancingo y Ciudad Delgado operarán en el mismo horario, y se estima que más de 50,000 personas los visiten durante el fin de semana.

En el territorio nacional, es costumbre que las familias preparen con esmero las tumbas de sus seres queridos, limpiándolas y decorándolas con flores coloridas, especialmente de cempasúchil y siemprevivas, que simbolizan el recuerdo eterno. Muchos también llevan velas y ofrendas, como comida o artículos que los fallecidos apreciaban en vida, para expresar su respeto y amor. Este día, las visitas a los cementerios se acompañan de momentos de oración y silencio, pero también de anécdotas y recuerdos compartidos, creando una atmósfera de unidad familiar en la que se honra la memoria de quienes partieron.