Redacción: Isaac Ramírez

(ENNews)- El Juzgado Segundo de Instrucción de San Salvador celebró este viernes 15 de noviembre la audiencia preliminar relacionada con la masacre de seis sacerdotes jesuitas y dos de sus colaboradoras, ocurrida el 16 de noviembre de 1989 en la Universidad Centroamericana (UCA).

Durante la jornada, la Fiscalía General de la República (FGR) presentó sus alegatos, asegurando que «se ha demostrado la implicación de todos los acusados en el crimen».

El abogado defensor del coronel Rafael Larios, Eduardo Cardoza, argumentó: «Ayer presentamos nuestra defensa del general. En las declaraciones de la Fiscalía y la querella, ni en el informe de la Comisión de la Verdad —base de esta acusación— se menciona al general Larios como responsable o autor de la orden para ejecutar al padre Ellacuría».

Entre los procesados figuran el expresidente Alfredo Cristiani, el exdiputado y asesor jurídico del Ministerio de Defensa, Rodolfo Antonio Parker Soto, y el exviceministro de Seguridad, Inocente Orlando Montano Morales, quien cumple una condena en España.

También se encuentran imputados: Juan Rafael Bustillo Toledo, Juan Orlando Zepeda Herrera, Rafael Humberto Larios López, Carlos Camilo Hernández, Nelson Iván López López y Joaquín Arnoldo Cerna Flores, todos señalados por su presunta participación en el asesinato de los jesuitas.

Por su parte, Rodolfo Garay Pineda, abogado del coronel Manuel Antonio Rivas, señaló: «Mi cliente actuó correctamente, investigó a los responsables y se está acusando injustamente de encubrimiento personal y fraude procesal, delitos que no corresponden porque no hubo encubrimiento».

Carlos Miranda, abogado de Rodolfo Parker, manifestó: «El señor Parker no pudo haber alterado declaraciones ni encubierto a nadie, ya que su participación se limitó a integrar una comisión de honor».

Gabriel Solórzano, otro abogado defensor, explicó que «hoy se han presentado las conclusiones finales de la defensa, quedando pendiente la intervención de la defensa pública».

Los delitos imputados a los acusados incluyen asesinato, actos de terrorismo, y proposición y conspiración para actos de terrorismo. En particular, a Rodolfo Parker, Óscar Alberto León Linares y Manuel Antonio Rivas Mejía se les señala de fraude procesal y encubrimiento personal.

Antecedente histórico

En la madrugada del 16 de noviembre de 1989, en el contexto de la ofensiva guerrillera durante la guerra civil en El Salvador, un comando élite del Ejército ejecutó a los sacerdotes y a dos mujeres en el campus de la UCA.

Las víctimas fueron los españoles Ignacio Ellacuría, Segundo Montes, Ignacio Martín-Baró, Amando López y Juan Ramón Moreno; el salvadoreño Joaquín López; y dos salvadoreñas: Elba Ramos, empleada de la UCA, y su hija de 16 años, Celina Ramos.