Redacción: Abigail Rivera

(ENNews)—La desesperación y el sufrimiento en Gaza alcanzaron un nuevo nivel de tragedia este viernes, cuando tres palestinos, entre ellos dos niños y una mujer, perdieron la vida aplastada mientras hacían fila para comprar pan en el centro de la ciudad. Este lamentable incidente ocurre en un contexto de creciente crisis alimentaria, exacerbada por la intensa operación militar de Israel en el norte del territorio.

El medio internacional CNN, señaló que el padre de una de las víctimas, Osama Abu Al-Laban, compartió su experiencia desgarradora, asegurando que había dado a su hija de 17 años dinero para comprar pan junto a su hermana. Sin embargo, en medio de la multitud, su hija fue arrastrada y aplastada.

El medio aseguró que las filas en las panaderías de Gaza se han convertido en un símbolo de la desesperación de los ciudadanos, que luchan por conseguir alimento para sus familias. La situación es crítica; el hambre ha aumentado enormemente y las agencias de ayuda advierten que muchas personas están al borde de la hambruna.

El Programa Mundial de Alimentos (PMA) informó que el tráfico comercial hacia Gaza se ha detenido por completo, lo que ha llevado al cierre de todas las panaderías en el centro de la región debido a varias fugas de suministros.

“El sufrimiento aquí es inimaginable. Estuvo de pie durante cuatro horas tratando de conseguir una sola barra de pan. Cuatro horas, y todavía no puedo llevar pan a casa”, expresó Karam Afali, un residente de Gaza que se encontraba en la misma panadería donde ocurrió la tragedia.

Apenas días antes, tres mujeres también perdieron la vida por disparos mientras esperaban en una panadería en Deir al Balah, lo que subraya la creciente violencia y caos en la región. La Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de las Naciones Unidas (OCHA) ha señalado que los saqueos armados se han vuelto cada vez más organizados, impulsados ​​por el colapso del orden público y la seguridad en Gaza.

La situación en Gaza se torna cada vez más crítica, con desafíos insuperables para la entrega de ayuda humanitaria. Los camiones de asistencia son frecuentemente retrasados, saqueados y sometidos a ataques, lo que complica aún más la ya precaria situación de los habitantes de este territorio.