Redacción: Abigail Rivera

(ENNews)—En un movimiento significativo hacia la inclusión, el Vaticano ha aprobado nuevas directrices que permiten la admisión de aspirantes al seminario en Italia sin que su orientación sexual sea un factor determinante, siempre que se comprometan a vivir en celibato. Esta decisión, adoptada por la Conferencia Episcopal Italiana y aprobada por la oficina del clero del Vaticano, entrando en vigor con un período de prueba de tres años.

Según The New York Times, las nuevas directrices establecen que los directores de seminarios deben considerar la orientación sexual de los candidatos como un aspecto más de su personalidad, en lugar de un motivo de exclusión. Sin embargo, es importante señalar que la doctrina de la Iglesia católica sigue considerando las “tendencias homosexuales” como “intrínsecamente desordenadas”, y los hombres con tendencias homosexuales “profundamente arraigadas” no deben ser admitidos al sacerdocio.

El sacerdote James Martin, un defensor de la inclusión de católicos homosexuales, destacó que este es un avance notable en la postura de la Iglesia. “Es la primera vez que veo en un documento aprobado por el Vaticano la insinuación de que el discernimiento sobre si un homosexual puede ingresar al seminario no puede determinarse simplemente por su orientación sexual”.

De acuerdo con su interpretación, un hombre homosexual que lleva una vida emocionalmente sana y célibe puede ser considerado para el sacerdocio.

La decisión del Vaticano llega en un contexto de tensiones y contradicciones dentro de la Iglesia. Durante años, el sacerdocio ha sido visto como un refugio para muchos homosexuales, a pesar de la doctrina que condena las relaciones entre personas del mismo sexo. La delicadeza del tema se evidenció el año pasado, cuando surgieron informes de que el Papa Francisco había utilizado un insulto antigay en una conferencia sobre la admisión de homosexuales en los seminarios, lo que generó una ola de críticas.

A pesar de estos desafíos, el Papa ha mantenido un enfoque más inclusivo, permitiendo a los sacerdotes bendecir a parejas del mismo sexo, aunque sin bendecir sus uniones. Martin, quien se reunió con Francisco tras los incidentes del año pasado, compartió que el Papa ha reconocido la existencia de muchos seminaristas y sacerdotes célibes con tendencias homosexuales.

Las nuevas directrices también enfatizan que el objetivo de la formación de los candidatos al sacerdocio es la capacidad de vivir responsablemente la castidad en el celibato, independientemente de su orientación sexual. Francis DeBernardo, director ejecutivo de New Ways Ministry, celebró la medida como un paso adelante hacia la igualdad en el trato de candidatos homosexuales y heterosexuales.

Sin embargo, se prevé que la implementación de estas directrices en otros países donde la homosexualidad es condenada sea poco probable. La Iglesia católica continúa enfrentando un camino complicado en su intento de reconciliar su doctrina con la realidad de la diversidad sexual en su comunidad.