Malestar y rechazo expresan padres de familia por “pagos inflexibles” en colegios y universidades
En las actuales circunstancias de emergencia nacional prácticamente los costos operativos del sistema educativo privado han recaído sobre los hombros de padres de familia: facturación eléctrica y agua, adquisición de computadoras, mantenimiento de estas y servicios de internet, son hoy día una carga extra para las familias; mientras para los colegios y universidades ha implicado un respiro económico con un excelente ahorro monetario.
(EN News) Con argumentos poco o muy convincentes, padres de familia expresan su malestar y preocupación ante la posición de colegios y universidades privadas del país que, afirman, siguen aplicando la misma tarifa en mensualidades de estudio sin hacer empatía con la situación de emergencia nacional que mantiene en desesparanza y con “los bolsillos rotos” a numerosas familias asalariadas, y también emprendedoras.
Este disgusto cada vez más viralizado en redes sociales está generando todo un debate que debe elevarse hasta la Casa de Gobierno y la Asamblea Legislativa para que se establezca un diálogo serio, propositivo y productivo tendiente a que mediante Ley se apliquen aranceles educativos más razonables acordes con la situación de emergencia nacional y crisis económica que galopa en la vida diaria de miles de familias y sectores económicos del país.
Se trata de “ajustar el tamaño de la correa” a la dimensión y contexto de la realidad nacional que afecta a todos los protagonistas de la educación en el país por lo cual se exige un aterrizaje, no forzado ,sino consensuado sobre nueva tabla de pagos consecuentes con la crisis nacional, por un lado, y en los mismos términos de consideración para que las universidades y colegios a fin que no caigan en situación de insolvencia para cubrir planilla, gastos operativos fijos, etc.
Dicho en buen salvadoreño debe aplicarse el fiel de la balanza y es acá donde el Gobierno debe actuar.
Lázaro Trabanino es un padre de familia con dos hijos en formación profesional: Uno de ellos en la UES y el otro en una universidad privada con aranceles educativos extremadamente opuestos y dado que es un Abogado sin empleo formal considera necesario que el MINED tome cartas sobre el tema de reducción de cuotas de escolaridad, ya que muchas familias han visto reducidos sus ingresos por el COVID-19: algunos han perdido sus trabajos por cierre de negocios y otras causas económicas diversas que no permiten sostener cuotas elevadas por servicios educativos privados.
“El COVID no es un problema nacional, es mundial y por ende los padres de familia muchos han solicitado como medida extrema que se dejen de cancelar las cuotas de escolaridad; o por lo menos reducirla considerablemente sería un alivio”, dijo Trabanino al instar al Gobierno y el MINED no quedarse de brazos cruzados y actuar pronto en este tema con firme posición de equilibrio y justicia.
Alumnos consultados por EN News coinciden también que se deben reconsiderar los pisos y techos de pagos acoplados a la calidad de la educación virtual, versus la educación presencial pues entre ambas existe una brecha abismal.
“Hoy día la asesoría-aprendizaje no se da con calidad plena, se perciben deficiencias notables en la didáctica del conocimiento” , expuso Yuliza Mejía, alumna de una universidad privada.
Y es que la cuarentena domiciliar como orden del supremo gobierno de El Salvador desde el pasado 21 de marzo ha posibilitado que los costos de operatividad se hayan disminuido en colegios y universidades: no hay sistemas de cómputos activos ni luces encendidas , los consumos de energía eléctrica y agua han mermado; como también el personal educativo y administrativo no ha gastado en combustible ,ni en transporte público para movilizarse.
“Evidentemente hay ahorro mientras en casa los padres de familia hemos asumido el rol de profesores y estamos acompañando a nuestros hijos en las presiones de sobrecarga académica ; y para colmo, con más consumo de facturaje eléctrico porque las computadoras pasan más tiempo encendidas” dijo Patricia Contreras, madre de dos alumnas de colegio privado.
Debido a esto, padres de familia consideran que es indispensable que universidades y colegios privados se pongan la mano en la conciencia como en el bolsillo, y reconozcan que los costos mayores de la educación digital hoy día durante la emergencia del COVID- 19 están recayendo en los padres de familia.
“Inclusive algunos hemos tenido que comprar computadoras para poder coordinar el tiempo de nuestros hijos cuando reciben sus clases y realizan sus tareas virtuales”, exponen.
Agregan que “universidades y colegios privados no están generando ninguna educación presencial por la emergencia del COVID-19 ya que docentes y alumnos como toda la población está recluida en sus casas; por tanto, ahora más que nunca el Gobierno, el MINED y los diputados deben actuar con verdadera responsabilidad y neutralidad en este tema para lograr un acuerdo justo para todos”, dijeron.
Ministra de Educación en encrucijada
“Hemos realizado propuestas económicas a la Presidencia (de la República) para que beneficien a los padres de familia e instituciones educativas”, expresó recientemente la ministra del ramo, Carla Hananía de Varela, en un canal de televisión y aclaró además que es la Presidencia de la República la que, “por potestad de ley “, debe trasladar propuestas ante los diputados de la Asamblea Legislativa.
El artículo 7 del decreto legislativo 593, que contiene el Estado de Emergencia Nacional de la Pandemia por COVID-19 advierte que “todos los centros escolares y demás instituciones académicas deberán remunerar con salario ordinario a su personaldurante todo el plazo que comprenda la suspensión de labores” en virtud de la pandemia.
En esto, madres y padres de familia dicen estar conscientes de que los docentes no pueden dejar de percibir sus salarios, pero ponen énfasis en que no sólo ellos han asumido la responsabilidad de impartir los contenidos y hacer las tareas, sino también los papás y muchos de ellos han experimentado suspensiones temporales de trabajo debido a la caída de la economía de las empresas.
De Varela instó a “practicar la empatía”, porque “para que los profesores puedan seguir acompañando a los alumnos, necesitan devengar un salario”. Y no descartó el regreso a las aulas, aunque aclaró que “es muy prematuro” decir cuándo.
“No vamos a abrir las escuelas mientras haya peligro para los estudiantes por la pandemia”, aseveró. Sin embargo, se está trabajando en un protocolo para intentar retomar las clases presenciales” , dice la titular de Educación. Mientras eso sucede, el mayor reto del MINED es la transformación tecnológica en los métodos de enseñanza, que no solo es una cuestión de comprar computadoras; es la primera vez que el MINED debe llegar de forma virtual a todo estudiante.
Advierten tiro de gracia para colegios y universidades pequeñas.
Consultado al respecto el Rector de la Universidad Monseñor Oscar Arnulfo Romero (UMOAR), Dr. Francisco Acosta, asegura que si prospera el anteproyecto de Ley en la Asamblea Legislativa con el espíritu de bajar tarifas educativas sería equivalente a darle “tiro de gracia” a colegios y universidades privadas del país , especialmente para los más pequeños con “costos fúnebres mucho más caros “.
El Dr. Acosta asegura que en esta coyuntura el 75 por cierto de la planilla del cuerpo docente se encuentra laborando en línea optimamente y advirtió que no todas las universidades tienen la capacidad de soportar una merma en las tarifas mensuales.
Sobre este punto dice que la UMOAR con o sin pandemia COVID- 19 ya maneja cuotas razonables y accesibles para un estudiantado prototipo familia rural de escasos recursos económicos.