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DOMINGOS DE POESÍA. AUTORES

Emily Jane Brontë (Thornton, 30 de julio de 1818 – Haworth, 19 de diciembre de 1848) fue una escritora británica. Su obra más importante es la novela Cumbres Borrascosas (1847), considerada un clásico de la literatura inglesa, que fue publicada bajo el pseudónimo masculino de Ellis Bell para sortear así las dificultades que tenían las mujeres del siglo XIX en el reconocimiento de su trabajo literario.

La autora de Cumbres borrascosas era considerada salvaje y brutal, y se la reconoce como una sincera retratista del alma romántica inglesa, un verdadero icono de la época victoriana y una de las mejores poetas inglesas de la historia.

Disfrutaremos de dos de sus poemas. Cerraremos con un poema de mi autoría, que podréis ver desde esta misma web.

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✔Por Mireya Guzmán Burgos
@mireyaguzmanburgos

Poema1
El viejo estóico

Las riquezas tengo en poca estima;

y del amor me río con desprecio;

y el deseo de la fama no fue más que un sueño

que desapareció con la mañana.

Y si rezo, la única oración

que mueve mis labios es:

“¡Deja que se vaya el corazón que ahora soporto

y dame libertad!”.

Sí, cuando mis días veloces se acercan a su meta,

eso es todo lo que imploro:

en la vida y en la muerte¡, un alma sin cadenas,

con valor para resistir.

Poema 2
Ven, camina conmigo.

Ven, camina conmigo,
sólo tú has bendecido alma inmortal.
Solíamos amar la noche invernal,
Vagar por la nieve sin testigos.
¿Volveremos a esos viejos placeres?
Las nubes oscuras se precipitan
ensombreciendo las montañas
igual que hace muchos años,
hasta morir sobre el salvaje horizonte
en gigantescos bloques apilados;
mientras la luz de la luna se apresura
como una sonrisa furtiva, nocturna.

Ven, camina conmigo;
no hace mucho existíamos
pero la Muerte ha robado nuestra compañía
-Como el amanecer se roba el rocío-.
Una a una llevó las gotas al vacío
hasta que sólo quedaron dos;
pero aún destellan mis sentimientos
pues en ti permanecen fijos.

No reclames mi presencia,
¿puede el amor humano ser tan verdadero?
¿puede la flor de la amistad morir primero
y revivir luego de muchos años?
No, aunque con lágrimas sean bañados,
Los túmulos cubren su tallo,
La savia vital se ha desvanecido
y el verde ya no volverá.
Más seguro que el horror final,
inevitable como las estancias subterráneas
donde habitan los muertos y sus razones,
El tiempo, implacable, separa todos los corazones.

[Sección “Huella Poética ” bajo la dirección de Mireya Guzmán Burgos escritora de nacionalidad española. @mireyaguzmanburgos]

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