Senador Van Hollen afirma que Ábrego sigue preso “porque EE. UU. paga”
Redacción : Oscar Cruz
(ENNews)—El senador demócrata de Estados Unidos, Chris Van Hollen, llegó este miércoles a El Salvador con el objetivo de obtener respuestas del gobierno salvadoreño sobre la detención y deportación del joven salvadoreño-estadounidense Kilmar Ábrego García, a pesar de que una corte federal de EE. UU. ordenó su regreso al país norteamericano.
Van Hollen confirmó que, ante la ausencia del presidente Nayib Bukele —quien no ha regresado al país tras su reunión con Donald Trump en Washington—, sostuvo una reunión con el vicepresidente Félix Ulloa. Durante el encuentro, abordaron directamente el caso Ábrego, cuya situación ha generado controversia y tensión diplomática.
Según declaró el senador, preguntó al vicepresidente si el gobierno salvadoreño poseía pruebas que vincularan a Ábrego con estructuras criminales, específicamente con la pandilla MS-13. “Me dijo que no”, afirmó Van Hollen. “Entonces, le pregunté por qué sigue detenido. Su respuesta fue que es porque Estados Unidos está pagando por ello”, agregó el senador, visiblemente indignado.
El caso de Kilmar Ábrego ha escalado a nivel político y judicial en EE. UU. El joven fue deportado a El Salvador en medio de alegatos sobre supuestos vínculos con pandillas, a pesar de no tener antecedentes penales ni en EE. UU. ni en El Salvador.
La jueza federal Paula Xinis ordenó que el joven fuera regresado a territorio estadounidense, alegando que su deportación fue indebida y violó el debido proceso.
Van Hollen relató que durante su conversación con Ulloa también solicitó visitar a Ábrego en el Centro de Confinamiento del Terrorismo (CECOT), donde se presume que está recluido.
Sin embargo, el vicepresidente explicó que debía seguirse un procedimiento formal y no prometió una respuesta concreta. “Le pedí saber algo en una semana, o tener al menos una videollamada con él. Me dijo que no podía garantizar nada”, contó el senador.
El legislador también desmintió una versión que ha sido sostenida por Bukele tanto en El Salvador como en EE. UU., respecto a que devolver a Ábrego equivaldría a “contrabandear un terrorista a territorio estadounidense”. Van Hollen replicó que nadie está solicitando eso, sino simplemente que se cumpla con una orden judicial emitida por un tribunal de EE. UU., especialmente considerando que ni Estados Unidos ni El Salvador cuentan con registros criminales en contra de Ábrego.
Durante su reciente visita a Washington, el presidente Bukele rechazó cualquier posibilidad de permitir el regreso de Ábrego. “¿Cómo puedo introducir a un terrorista de contrabando en Estados Unidos? Claro que no lo voy a hacer. La pregunta es absurda”, dijo el mandatario en una conferencia de prensa tras su encuentro con el expresidente Donald Trump.
En la misma línea, desde el Departamento de Justicia estadounidense, el abogado Erez Reuveni reconoció ante la jueza Xinis que “Ábrego no debió haber sido deportado”. También expresó frustración por no contar con explicaciones claras del gobierno salvadoreño. A pesar de esto, la fiscal estadounidense Pam Bondi ha mantenido la versión de que Ábrego pertenecía a la MS-13, sin que hasta ahora se hayan presentado pruebas concluyentes.
Van Hollen enfatizó que, aunque es el primer senador en viajar a El Salvador para abogar directamente por el caso, no será el último. “Ya hay otros senadores y congresistas que están considerando venir al país para aumentar la presión”, adelantó.
El caso Kilmar Ábrego continúa siendo un punto sensible entre ambos países y representa un reto político, legal y diplomático en medio de un clima cada vez más tenso.
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