El Real Madrid se estrella con Arsenal y queda fuera de la Champions
Redacción : Oscar Cruz
(ENNews)—El Real Madrid se despidió de la Champions League con más lamentos que fútbol; los blancos cayeron 1-2 ante el Arsenal en la vuelta de cuartos de final, despidiéndose de Europa antes de las semifinales por primera vez desde 2020.
Lo hicieron en un Santiago Bernabéu encendido, pero que nunca encontró una chispa real en el campo. El empate de Vinícius Júnior apenas maquilló una noche en la que los de Ancelotti fueron superados en energía, táctica y ambición. Gabriel Martinelli puso el golpe final en el descuento.
Fue una eliminación sin épica, sin carácter, sin ese “algo” que tantas veces ha definido al Madrid en noches de Champions. El Arsenal, por su parte, supo jugarle al coliseo blanco con inteligencia, paciencia y precisión quirúrgica.
El partido arrancó con la grada creyendo en la remontada, pero con un equipo sobre el césped incapaz de traducir esa energía en fútbol. Saka tuvo en sus botas el 0-1 desde el punto de penalti tras un agarrón de Asensio, pero falló el disparo a lo Panenka frente a Courtois. El susto no espabiló a los blancos, que apenas generaban peligro real. Un tanto anulado a Mbappé por fuera de juego y un penalti a favor revocado por el VAR fueron los únicos momentos de tensión antes del descanso.
En la segunda mitad, el Madrid siguió sin chispa. El primer remate a puerta llegó al minuto 55, y con él una ráfaga de cambios. Ancelotti dio entrada a Endrick, Fran García y Ceballos, pero el plan no cambió. El Arsenal olió la debilidad y golpeó. Una gran jugada colectiva acabó con Saka picando el balón ante Courtois para poner el 0-1 y silenciar al Bernabéu.
Vinícius aprovechó un error de Saliba y empató, pero fue un espejismo. El Arsenal no se achicó, y con el Madrid volcado, Martinelli sentenció al contragolpe en el tiempo añadido. El Bernabéu empezó a vaciarse antes del pitido final. No había más fe.
La imagen fue tan preocupante como el resultado. El Madrid no tuvo respuesta. Apenas disparos, sin ritmo, sin control del centro del campo, y con figuras como Bellingham y Mbappé (que salió lesionado) desaparecidos en combate. El equipo pareció tirar la toalla antes del final, y eso dolió aún más.
Ahora, el conjunto blanco se queda sin su gran objetivo del curso. Solo le queda la final de Copa del Rey y una Liga donde aún tiene que sostener la ventaja ante el Barça. Pero la herida europea será difícil de cerrar.
Por su parte, el Arsenal celebró el pase a sus primeras semifinales de Champions desde 2009. Lo hizo con autoridad, sabiendo jugar con el reloj, la presión del estadio y el vértigo del contragolpe. Mikel Arteta supo construir un plan que desactivó al Madrid por completo.
El Santiago Bernabéu vivió un Miércoles Santo con pasión en las gradas, pero con un equipo que no estuvo a la altura del escudo. La épica no se compra y esta vez, al Real Madrid no le alcanzó.
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