Ruanda y la RDC firman acuerdo para iniciar negociaciones de paz en medio de crisis por el M23

Redacción: Abigail Rivera

(ENNews)—En un paso significativo hacia la resolución de la crisis que afecta a la República Democrática del Congo (RDC) y Ruanda, ambos países firmaron este viernes un acuerdo en Washington, auspiciado por Estados Unidos, que busca iniciar negociaciones para abordar el conflicto desatado por el apoyo de Ruanda al grupo rebelde Movimiento 23 de Marzo (M23). La firma de la Declaración de Principios tuvo lugar en un evento que reunió a altos funcionarios de ambos países y al secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, quien actuó como mediador.

De acuerdo con fuentes internacionales, la ministra de Asuntos Exteriores de la RDC, Thérèse Kayikwamba Wagner, y su homólogo ruandés, Olivier Nduhungirehe, sellaron el acuerdo en un ambiente de esperanza y determinación. Rubio, durante su intervención, destacó el compromiso de la administración del presidente Donald Trump con la paz global, afirmando que este acuerdo es una prueba tangible de esos esfuerzos. «Estoy orgulloso de trabajar para un presidente que ha hecho de la paz global una prioridad de esta Administración», declaró.

La ministra congoleña enfatizó que la firma del acuerdo no representa un final, sino un nuevo comienzo en la búsqueda de la paz. Por su parte, Nduhungirehe subrayó la importancia de alcanzar un acuerdo de paz integral lo más pronto posible. El texto firmado establece compromisos clave entre ambos países, incluyendo el reconocimiento mutuo de la soberanía e integridad territorial, la atención a las preocupaciones de seguridad, la promoción de la integración económica regional, el apoyo a la Misión de la ONU en la RDC (Monusco) y la redacción de un acuerdo de paz.

El conflicto en el este de la RDC ha escalado dramáticamente desde enero, cuando el M23 tomó el control de Goma y Bukavu, dos ciudades estratégicas ricas en minerales como el oro y el coltán, esenciales para la industria tecnológica. La situación ha llevado a un desplazamiento masivo de personas, con cerca de 1,2 millones de congoleños forzados a abandonar sus hogares, según informes de la ONU.

El M23, compuesto en gran parte por tutsis que sobrevivieron al genocidio ruandés, reanudó sus actividades en Kivu del Norte en noviembre de 2021, lanzando ataques relámpago contra el Ejército congoleño. Este grupo ha sido acusado de recibir apoyo de Ruanda, lo que ha exacerbado las tensiones entre ambos países y ha complicado la situación en la región.

Las conversaciones recientes en Doha, Catar, que llevaron a la firma del acuerdo, fueron las primeras negociaciones cara a cara desde que se intensificó la ofensiva del M23. Durante estas discusiones, Ruanda y la RDC acordaron trabajar hacia una tregua, un paso que podría allanar el camino para un diálogo más amplio y duradero.

La administración estadounidense ha mostrado un interés renovado en la región, no solo por la estabilidad política, sino también por las oportunidades de inversión en los ricos yacimientos minerales de la RDC y Ruanda. Este enfoque podría ser un factor motivador en la búsqueda de una solución pacífica al conflicto, que ha perdurado durante más de dos décadas, a pesar de la presencia de la Monusco.

El acuerdo firmado en Washington representa una luz de esperanza en un conflicto que ha causado un sufrimiento inmenso y ha desestabilizado a la región. La comunidad internacional observa con atención los próximos pasos de ambos países en su camino hacia la paz y la reconciliación.