DOMINGOS DE POESÍA. AUTORES
Nacido el 23 de febrero de 1929 en Gobernador Mansilla, cerca del río Uruguay, *Arnaldo Calveyra* es una de las figuras literarias más destacadas de Entre Ríos y un referente de la poesía en lengua española. En 1959, Calveyra realizó su primer viaje a Francia, donde comenzó a vincularse con escritores como Gaëtan Picon. Paralelamente, en Buenos Aires, se publicaban su primera obra de teatro, El diputado está triste, y su primer libro de poemas, Cartas para que la alegría.
Hacia finales de 1960, una beca lo llevó a París para trabajar en su tesis sobre los trovadores provenzales. Fue entonces cuando decidió establecerse en la capital francesa, donde vivió hasta su muerte el 15 de enero de 2015. Arnaldo Calveyra dejó una obra que trasciende fronteras y sigue siendo estudiada y admirada. Su capacidad para capturar la esencia de lo cotidiano y transformarlo en poesía lo convierte en un autor imprescindible para todos los amantes de la literatura.
Disfrutaremos de dos de sus poemas. Cerraremos con un poema de mi autoría, que podréis ver también desde esta misma web.
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✔Por Mireya
@mireyaguzmanburgos
Poema1
De Libro de las mariposas (2001)
Olía triste. Nos llegaba la voz antes que el cuerpo, su voz
cansada por el bajo. Y en la callecita, esa voz se callaba, los
paraísos, para que la hilacha del cuerpo se detuviera atónita, se
quedara mirándonos esperarla, su renguera se llevaba bien con el
mentón.
Era tan triste esa llegada.
Y entonces no era una voz sino un velorio, un velorio con
inacabables migas de pan sobre la falda.
Poema 2
De El hombre del Luxemburgo (1997)
A lo largo, a lo ancho de
espejo de la fuente alivianado por nubes, la mancha de aceite, la
palabra. Cunde, es página –precipicio en blanco y negro-, encierra
el arrojo, encierra la intrepidez de significar, ser agua que corre,
agua de una fuente, pasión imposible de contener, acuñando en su
huida una imagen en los pocos que pasan, música que se destruye ni
bien oída, ocasiona praderas.
Gratitud para con esas
historias que lo ayudan a vivir y, llegado el caso
se deja investir por la
canción
improbable.
[Sección «Huella Poética » bajo la dirección de Mireya Guzmán Burgos escritora de nacionalidad española. @mireyaguzmanburgos]
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