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Israel lanza ataque contra Irán: muere el jefe de la Guardia Revolucionaria

Redacción: Oscar Cruz

(ENNews)—En la madrugada de este viernes, el Ejército de Israel ejecutó un ataque preventivo sin precedentes contra varios objetivos en Irán, incluyendo instalaciones nucleares, que ha provocado la muerte del jefe de la Guardia Revolucionaria iraní, el general Hosein Salami, junto a otros altos mandos militares y científicos vinculados al programa nuclear iraní. 

Este operativo, que según Israel busca neutralizar una amenaza existencial, marca un escalamiento significativo en la tensión entre ambos países y podría desatar una respuesta militar inmediata por parte de Teherán.

Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) confirmaron a través de su cuenta oficial en la red social X haber bombardeado “docenas de objetivos militares iraníes” en distintas regiones del país, entre ellas la central nuclear de Natanz, situada en el centro de Irán, a unos 300 kilómetros al sur de Teherán. Según detallaron, el ataque alcanzó la zona subterránea donde se encuentran las salas de enriquecimiento de uranio, protegidas por varios metros de concreto y equipada con centrifugadoras de última generación.

En paralelo, también se registraron explosiones en las ciudades de Teherán, Tabriz, Khandab y Khorramabad. En la capital iraní, el aeropuerto Imán Jomeini suspendió todos sus vuelos de entrada y salida como medida de seguridad. Estas acciones han dejado al menos nueve muertos y más de 100 heridos, incluyendo civiles y militares, según reportes de agencias iraníes como IRNA y Mehr.

Víctimas de alto perfil: un golpe al liderazgo iraní

Entre los fallecidos destacan el comandante de la Guardia Revolucionaria, general Hosein Salami, el jefe del Ejército, Hosein Baqeri, y Amir Alí Hayizadé, jefe de la Fuerza Aérea de la Guardia Revolucionaria. Asimismo, murieron el comandante de la compañía de ingeniería Gholamali Rashid y científicos nucleares de alto nivel, como Mohamad Tehranchi, presidente de la Universidad Islámica Azad, y Fereydoon Abbasi, exjefe de la Organización de Energía Atómica de Irán.

La Guardia Revolucionaria confirmó oficialmente la muerte de Salami, y su portavoz, general Abolfazl Shekarchi, advirtió que Israel “pagará un alto precio” por estos ataques, calificando los bombardeos como un acto de humillación que incluso afectó zonas residenciales. “No hay motivo para preocuparse dentro del país”, aseguró, pero anticipó represalias contundentes.

El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, calificó la operación militar de “muy exitosa” y advirtió que continuará durante “tantos días como sea necesario” para eliminar la amenaza que representa el programa nuclear iraní, al que atribuye la capacidad de fabricar al menos nueve bombas atómicas con su uranio altamente enriquecido. 

Netanyahu pidió a la población que se prepare para tiempos difíciles, enfatizando la importancia de permanecer en refugios antiaéreos y almacenar provisiones.

El ministro de Defensa, Israel Katz, declaró el estado de emergencia en todo Israel, anticipando posibles ataques de misiles y drones desde Irán como respuesta al bombardeo. El jefe de Estado Mayor de las FDI, Eyal Zamir, explicó que el país se encuentra “en un punto de no retorno” y que decenas de miles de soldados están siendo movilizados, mientras advirtió que la violencia podría dejar un número de víctimas “diferente al habitual”.

Posición internacional y papel de Estados Unidos

Aunque el primer ministro Netanyahu agradeció el liderazgo del presidente estadounidense Donald Trump en la lucha contra el programa nuclear iraní, el secretario de Estado, Marco Rubio, negó la participación directa de Washington en la operación, calificándola de “acción unilateral” de Israel. Por su parte, Trump celebró el ataque, calificándolo de “excelente”, y reafirmó su postura de que Irán no puede poseer armas nucleares.

Este ataque ocurre días antes de una nueva ronda de negociaciones entre Irán y Estados Unidos en Omán, destinadas a discutir el controvertido programa nuclear iraní. Trump recordó que su administración ofreció múltiples oportunidades a Irán para llegar a un acuerdo, pero aseguró que Teherán no las aprovechó y advirtió que la situación solo podría empeorar.

Reacciones y medidas de seguridad globales

En respuesta a los ataques, Israel ordenó el cierre temporal de todas sus embajadas en el mundo y pidió a sus ciudadanos en el extranjero mantener alta vigilancia, evitar exhibir símbolos israelíes y cooperar con las autoridades locales. El Ministerio de Exteriores israelí activó un protocolo de emergencia y mantiene una intensa comunicación con sus aliados para legitimar diplomáticamente la operación.

Por su parte, el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) informó que hasta el momento no se han detectado cambios en los niveles de radiación en Natanz ni en otras instalaciones nucleares iraníes, aunque monitorean la situación muy de cerca.

Irán ha solicitado una reunión urgente del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas para condenar lo que califica de “agresión flagrante” y ha acusado a Israel, con apoyo de Estados Unidos, de violar el Derecho Internacional y poner en riesgo la paz regional.

El ataque preventivo israelí representa uno de los episodios más graves en las tensiones entre Irán e Israel de los últimos años, con un riesgo creciente de escalada bélica en Oriente Medio. El fallecimiento de figuras clave del régimen iraní y los daños a su infraestructura nuclear podrían desencadenar represalias rápidas y violentas, que Israel ya está preparándose a enfrentar.

La comunidad internacional observa con preocupación el desarrollo de los acontecimientos, conscientes de que esta confrontación podría tener repercusiones más amplias en la estabilidad global y la seguridad energética.

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