Curiosidades del Torogoz, ave nacional de los cuscatlecos

Redacción: Abigail Rivera

(ENNews)—El torogoz, conocido científicamente como «Eumomota superciliosa» , es el ave nacional de El Salvador desde 1999. Este pequeño pájaro, que mide aproximadamente 34 cm de largo y pesa alrededor de 65 gramos, es un símbolo de la identidad salvadoreña y posee características fascinantes que lo hacen único.

Una de las curiosidades más destacadas del torogoz es su plumaje vibrante. Su cuerpo presenta una mezcla de colores que incluye el verde, azul y amarillo, lo que lo convierte en un espectáculo visual en su hábitat natural. Este colorido plumaje no solo es atractivo, sino que también juega un papel crucial en su cortejo y en la defensa de su territorio.

El torogoz es conocido por su comportamiento social. A diferencia de muchas aves que son solitarias, el torogoz es una especie que forma parejas monógamas. Ambos padres participan activamente en la crianza de sus crías, lo que simboliza el valor de la familia en la cultura salvadoreña. Esta característica fue uno de los argumentos que llevaron a su elección como ave nacional, ya que representa la unidad y el compromiso familiar.

En cuanto a su hábitat, el torogoz prefiere las zonas montañosas y boscosas del país, especialmente en la región oriental. Sin embargo, su población ha disminuido en las últimas décadas, y se considera que está en peligro de extinción. La deforestación y la pérdida de su hábitat natural son las principales amenazas que enfrenta esta especie. A pesar de esto, aún se pueden encontrar en áreas protegidas y reservas naturales, donde se llevan a cabo esfuerzos de conservación.

El torogoz también es conocido por su canto melodioso, que se asemeja a un silbido. Este canto no solo es una forma de comunicación entre las parejas, sino que también se utiliza para marcar territorio. Los machos son especialmente vocales durante la temporada de apareamiento, utilizando su canto para atraer a las hembras y ahuyentar a otros machos.

Otra curiosidad interesante es que el torogoz es un ave inadaptable al cautiverio. A diferencia de otras aves que pueden ser domesticadas, el torogoz no prospera en entornos artificiales. Esto resalta su naturaleza salvaje y su necesidad de un hábitat natural para sobrevivir y reproducirse.

El torogoz también tiene un papel importante en la cultura salvadoreña. Su imagen se utiliza en diversas manifestaciones artísticas, desde la pintura hasta la música, y es un símbolo de orgullo nacional. Durante las celebraciones del Bicentenario de la Independencia de El Salvador, el torogoz fue destacado como un emblema de la libertad y la identidad nacional.

En resumen, el torogoz es más que un ave; es un símbolo de la cultura y la naturaleza salvadoreña. Su belleza, comportamiento social y su importancia en la conservación del medio ambiente lo convierten en un tesoro nacional. A medida que El Salvador avanza hacia un futuro más sostenible, la protección del torogoz y su hábitat se vuelve esencial para preservar la rica biodiversidad del país. La historia del torogoz es un recordatorio de la conexión entre la naturaleza y la identidad cultural, y su conservación es un deber de todos los salvadoreños.