Importante análisis para reflexionar y cambiar justo en momentos cuando la filosofía de la muerte cobra vida por la sorpresiva pandemia generadora de dolor mientras los líderes del mundo enfrascados en temas políticos y económicos de su interés. 

(EN News) En momentos de pandemia y ante la figura de Covid-19, es inevitable no hacer filosofía de la muerte, y es muy válido recurrir a quienes tienen bastante tiempo analizando y reflexionando sobre el tema y asimismo edificando teorías al respecto.

Algunos filósofos señalan el problema DE LA MUERTE como el punto de partida de toda reflexión filosófica, de una u otra forma se han encargado de reflexionar sobre la mortalidad, incluso aquellos como Spinoza, quien defendía que un hombre libre en nada piensa menos que en la muerte.

Ante la presencia de esta crisis sanitaria la mayoría de los seres humanos nos estamos cuestionando, día a día la muerte de tantas personas por Covid-19.

Los expertos en medicina saben que están muriendo las mismas personas con o sin Covid-19 y los militares saben qué esto es una OPERACIÓN MILITAR. Se mueren más personas a consecuencia de otras enfermedades, por ejemplo: mueren tres millones de enfermos alcohólicos al año, cinco millones de adictos a la nicotina, por obesidad mórbida infantil y adulta, mueren cincuenta cada hora, por depresión, que es “la pandemia del siglo XXI”, mueren miles de personas por minuto, y de eso no hablan, no informan los ampones de la OMS.

Podríamos estar pensando en una operación militar utilizando un virus. ¿Entonces, el virus existe?, CLARO QUE EXISTE, lo que tenemos que analizar son los sucesos u acontecimientos que están ocurriendo entorno a COVID-19, como, por ejemplo: la 5G que ya la tiene China, la ruta de la seda que ya la ganó China, la economía más importante es China, el derrumbe del sistema capitalista y neoliberal de los EEUU, el control desde hace quince años de ORIENTE A OCCIDENTE.

El hombre más poderoso es Vladimir Putin, tiene al ejército más poderoso del mundo, la PROMESA de Trump, que para enero del 2021 tendrá la vacuna para el COVID-19, y no porque le importe la vida de las personas, a él lo único que le importa es ganar las próximas elecciones.

Lo positivo de toda esta revuelta, es que esta situación que estamos viviendo definitivamente nos está OBLIGANDO a dejar atrás malos hábitos y malas decisiones, sin lugar a dudas seremos los mismos pero DIFERENTES en muchos aspectos.

PERO, lo que no está NADA BIEN, es cómo este aislamiento está llevando a familias enteras a experimentar profunda tristeza, dolor, angustia, estrés y pánico, porque no vemos la salida de este confinamiento, y como consecuencia está deteriorando bastante nuestra salud mental.

Y lo más triste, lamentablemente, vil y mezquino es que, a Xi Jinping, a VLADIMIR y a DONALD TRUMP, la SALUD de la humanidad les importa un soberano cacahuate, tenemos pues, ser nosotros mismos quienes hagamos lo que nos corresponde, para salvaguardar principalmente nuestra salud física y mental.

Así se mueve el mundo y nosotros somos quienes estamos pagando la factura más alta de la historia, puesto que miles de personas han perdido su empleo, pequeños comerciantes han cerrado sus negocios, los trabajadores de la construcción han parado, de igual manera las empleadas domésticas han dejado de ser requeridas, etc., la clase trabajadora es la que realmente está siendo azotada en esta guerra de poder.