Abogado Constitucionalista pega duro revés al departamento jurídico de Casa Presidencial
Una de las fallas que más le señala a Bukele es el grupo de Abogados de CAPRES, al que llama “equipo antijurídico” y no le tiembla el pulso al afirmar que ellos son culpables del caos legal por no atreverse a contradecir al mandatario.
(EN News) El Abogado de izquierda y exmagistrado suplente de la Corte Suprema, Dr. José Fabio Castillo, le reconoció virtudes al Presidente Nayib Bukele como su liderazgo en la gestión como Alcalde, pero también le señala sus errores y prácticamente califica de ineptos a varios de sus colaboradores del gobierno.
En entrevista con un periodista de El Diario de Hoy, Fabio Castillo, asevera que la gente cercana al mandatario está procediendo igual que los que despectivamente llama “los mismos de siempre”.
“Algunos han calificado la actual situación jurídica del país como un limbo jurídico. Yo voy más allá de eso. Yo no lo siento como un limbo jurídico. Siento que estamos en un infierno jurídico”, dice el reconocido y destacado Constitucionalista del país.
El jurista establece una diferencia conceptual entre la palabra limbo e infierno. Limbo es algo que no se sabe, no existe la cuestión. Pero este caso es peor. Hay caos, hay contradicción, una especie de infierno jurídico. Ya uno no sabe qué es lo que está vigente como norma jurídica, qué es lo que ha sido derogado, qué es lo que ha sido suspendido.
Argumenta que la Sala de lo Constitucional suspende los efectos del acto que se reclamaba de un decreto ejecutivo y el presidente lo copia y lo emite nuevamente a efecto de que había que volver a ir a la Sala para que lo vuelva a suspender y él seguramente haría un tercer intento y un cuarto y un quinto. Entonces ya uno no entiende nada, dice.
El también exdirigente del FMLN afirma que todo esto que sucede es un disparate y en su opinión los antijurídicos justifican cualquier cosa para crear cortinas de humo para realizar sus tonterías.
El Dr. Fabio Castillo fustigó duramente la práctica del nepotismo en el actual Gobierno como también los sobresueldos que devengan funcionarios sin ningún prestigio académico y con notoria incapacidad técnica y jurídica.
“El departamento jurídico, digámosle así, de Casa Presidencial, que algunos ya le llaman el departamento antijurídico, ahí la gente dice que trabaja ad honorem y se acaba de descubrir que trabajan ad honorem para el cargo al cual están nombrados pero que reciben un salario seguramente por medio de un contrato, salario o estipendio seguramente superior al que le correspondería por ley”, reflexiona Castillo.
En su análisis era importante reflexionar sobre una revalorización salarial de los funcionarios, de los ministros, etcétera y asignarles una remuneración más apropiada; pero cuestionó la forma de hacerlo evadiendo el cumplimiento de la Ley del Presupuesto de la Nación y a través de la figura de un contrato para percibir un estipendio mayor que a su juicio no es buen mensajero sobre las nuevas ideas que el país necesita.