“Cualquier apertura económica va a generar más contagios; pero ahora el reto nuestro será regular esa apertura”, dice Nayib Bukele.

El gobierno salvadoreño se prepara ante un inminente incremento de casos de Covid-19, por la suspensión del Estado de Emergencia y la cuarentena domiciliar obligatoria, al inicio de este domingo.

Inmensos tanques de oxígeno fueron instalados a la víspera en un moderno hospital en construcción en el Centro Internacional de Ferias y Convenciones (CIFCO) al sur de San Salvador, equipado para atender a 1,000 pacientes de la mortal enfermedad.

El equipo médico fue instalado a pocas horas que finalizara -por orden judicial-, una Ley de Estado de Emergencia Nacional, y otra que conminó a miles de salvadoreños a permanecer encerrados en sus casas por casi tres meses consecutivos, para evitar la propagación del Covid-19.

La disposición legal fue emitida para dar paso a la reapertura económica en este empobrecido país centroamericano, estremecido aún más por la pandemia, a partir del 16 de este mismo mes, por medio de diferentes fases, que tienen previsto concluir en agosto próximo.

“Evidentemente va a haber un incremento de contagios…y de muertes”, advirtió la noche del sábado el presidente, Nayib Bukele, en Cadena Nacional de Radio, Televisión y redes sociales.

“Cualquier apertura económica va a generar más contagios; pero ahora el reto nuestro será regular esa apertura”, dice mandatario.

Más de 3,700 salvadoreños han contraído el mal, y más de 70 han fallecidos, según datos oficiales, aunque el mismo gobierno reconoció anoche que la cifra de muertos podría ser mayor, porque las pruebas para la detección de la enfermedad, han sido en alguna medida reducidas, más de mil diarias.