Danny Amaya es un joven empresario salvadoreño residente en Maryland, Estados Unidos, que con mucho honor, sudor y sacrificio logró sacar adelante sus sueños emprendedores durante más de una década sirviéndole a sus compatriotas a través de la empresa Onoria Consulting.

(EN News) Inspirado en la realidad que viven millones de salvadoreños en la gran patria norteamericana y muchos que buscan a diario el sueño americano por la vía del coyotaje clandestino, editó su reciente libro “Sueño o Pesadilla Americana ” que sirve como manual para los compatriotas dentro y fuera de USA.

“Los latinos debemos tener claro porque hemos emigrado a Estados Unidos, dejando de lado el egoísmo y la rivalidad hacia otros. Al llegar a USA somos la Comunidad Latina y como tal ganaremos respeto.”, dice Danny Amaya en su valioso documento.

Amaya es el típico salvadoreño que nació en un pequeño poblado del departamento de Morazán que tuvo que emigrar hacia los Estados Unidos por motivos de la guerra fraticida que azotó El Salvador durante los años ochentas y desde que ingresó a suelo norteamericano se fajó como buen emprendedor hasta lograr el sumun del éxito.

Una de las características principales de la personalidad de Amaya es su jovialidad, buen sentido del humor, vocación humanista y fuerte cualidad de comunicador porque siempre está anuente a opinar sobre diferentes tópicos con marcado espíritu democrático.

Danny Amaya comprende la esencia del legado de María Teresa de Calcuta, quien esgrimió el célebre pensamiento: “El que no vive para servir, no sirve para para vivir”, una reflexión que Amaya asume como un reto y acción permanentes.

Danny Amaya es fundador de una de las empresas de más éxito en el rubro contable y de auditoría en los Estados Unidos y tiene un portafolio de numerosos clientes en su mayoría de sangre salvadoreña y Latina que le visitan porque reconocen su trayectoria de honestidad, capacidad y liderazgo en el manejo de los temas.

Danny Amaya también es fundador del partido Nuevas Ideas Maryland y con sabiduría de Dios y humildad ha podido conducir con vocación democrática y actitud conciliadora este instituto político que llevó al poder al Presidente Nayib Bukele y que ahora se prepara para llevar a feliz los resultados electorales 2021.