Ideología de Género y Matrimonio Homosexual ¿Debe el país incorporar esta filosofía en su sistema educativo y legislativo?

 

Jaime Ernesto Siman
Investigador
Columnista de El Norteño News

¿Debería nuestro país seguir los pasos de EE. UU. y otras naciones en asuntos morales? ¿Debe nuestro país incorporar, educar y legislar a favor de la ideología de género y el matrimonio homosexual? ¿Qué dice la Biblia sobre este tema? ¿Tal vez usted dice: “el gobierno y la religión no deben mezclarse”. Pero ¿de dónde saca un gobierno las bases para gobernar? ¿En qué se basa un país para establecer qué está bien y qué está mal?

Nuestros países, en el continente americano, reconociendo al Dios de la Biblia judeocristiana como el Creador del universo, se basaron principalmente en los conceptos morales encontrados en la Biblia para establecer su sistema legislativo y judicial.

En las últimas décadas, sin embargo, los gobiernos están reemplazando los estándares morales bíblicos por la opinión popular prevalente. Lo están haciendo impulsados por el viento de la filosofía evolucionista Darwiniana, motivados por los medios de comunicación y sistemas educativos del Norte y de Europa, los cuales están dirigidos por mentes liberales, antagonistas a la fe cristiana.

Cuando la Corte Suprema de Justicia de EE. UU. aprobó el matrimonio homosexual en el año 2015, el Juez George Kennedy, uno de los nueve jueces de la Corte, declaró: “El derecho al matrimonio es un derecho fundamental inherente a la libertad de la persona… parejas del mismo sexo no pueden ser privadas de ese derecho y de esa libertad”.

El asunto es que, si el matrimonio homosexual es un derecho inherente a la libertad de la persona, entonces es un derecho otorgado por el Creador. Y si es un derecho otorgado por el Creador, debemos poder mostrar dónde está otorgado dicho derecho.

La Biblia nos revela, sin embargo, que cuando Dios creó al ser humano, “a imagen e Dios lo creó, varón y hembra los creó.” (Génesis 1:27). Y cuando Dios creó a Eva, y la trajo al hombre para formar la primera familia, declaró: “Por lo tanto el hombre dejará a su padre y a su madre y se unirá a su mujer, y serán una sola carne” (Génesis 2:24).

Notemos que el Creador estableció el matrimonio como la unión entre un hombre y una mujer. Observemos también que el género de Adán (hombre), y el de Eva (mujer), correspondía a su sexualidad respectiva: varón y hembra. Dios creó solamente dos géneros, con sus sexualidades correspondientes. Y ambos, el hombre y la mujer, juntos, representan la imagen de Dios. Dios no hizo un tercer, cuarto o quinto género. La misma naturaleza nos muestra el complemento anatómico y emocional del diseño perfecto de Dios, a pesar de estar manchado por el pecado.

El Juez principal de la Corte Suprema de Justicia de EE. UU., John Roberts, quien fue parte de la minoría que se opuso al matrimonio homosexual, cuatro contra cinco, se quejó ante la decisión final de la Corte. Perturbado, exclamó: “Cinco abogados han concluido el debate y promulgado su propia visión del matrimonio como un asunto de ley constitucional… ¿Quiénes se creen que son?” El 12 de mayo de 2008 el periódico “The Orange County Register”, del condado de Orange, California, publicó un artículo sobre una pareja lesbiana que decidió tener familia. Una de ellas se embarazó por fertilización in vitro, y dio a luz a dos varoncitos y dos hembritas.

Pero ¿acaso no tienen derecho esas criaturas a tener un padre, además de su madre? ¿No debería el gobierno proteger los derechos de los niños? Lamentablemente, habiendo desechado la Biblia, los gobiernos están legislando caprichosamente de acuerdo con una nueva moralidad, fundada en Evolución, y criterios corruptos. Un ejemplo de esto lo vemos en la Provincia de Ontario, Canadá. En el año 2017 se aprobó una ley que ordena quitarle los hijos a los papás que no apoyen la identidad de género escogida por sus niños. Éstos serán dados a custodia por considerarse ¡víctimas de abuso infantil!

El 14 de junio del 2014 la Prensa Gráfica de El Salvador publicó un artículo sobre una capacitación que estaba realizando el Ministerio de Salud en el departamento de La Unión. La capacitación era sobre la diversidad sexual. El objetivo era promover la aceptación pública del estilo de vida de la población LGTBQ. Citaron al director del programa, quien dijo: “Siguen creyendo que ser gay es una enfermedad o que es pecado, lo controversial de esto es que hasta los profesionales de la salud mantienen en tabú la diversidad sexual.”

La Biblia condena el homosexualismo, así como el asesinato y otras formas de pecado. Dios ama al pecador, pero odia al pecado. ¿Por qué odia Dios el homosexualismo? Porque es una perversión de su perfecto plan y diseño. (Levítico 18:22, 20:13, 1 Corintios 6:9-11). Dios invita al arrepentimiento y ofrece ayuda y perdón, pero no aprobación de ese estilo de vida. (Isaías 1:18-20) Qué triste cuando el gobierno decide ponerse por encima de Dios; y educa y legisla en contra de su ley y la moralidad bíblica, llamando “bueno” a lo que la Biblia llama “pecado”, y “pecado” a la que la Biblia llama “bueno”.

Amigo, ha llegado el momento de actuar, y decidir a quién obedecer. Pedro y Juan, apóstoles de Jesús, cuando fueron amenazados por los gobernantes de su tiempo declararon: “Vosotros mismos juzgad si es justo delante de Dios obedecer a vosotros antes que a Dios.” (Hechos 4:19). El profeta Isaías advirtió: “¡Ay de los que llaman al mal bien y al bien mal, que tienen las tinieblas por luz y la luz por tinieblas, que tienen lo amargo por dulce y lo dulce por amargo! ¡Ay de los sabios a sus propios ojos e inteligentes ante sí mismos!.”

Jaime Simán, siervo de Jesús © Jaime Siman 2020 – Derechos Reservados. Publicación autorizada a El Norteño News. Escrituras bíblicas tomadas de: La Biblia de las Américas, © 1986, 1995, 1997 by The Lockman Foundation. Usadas con permiso.

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