Terry, es un perrito criollo que vive en el cantón El Faro, en el municipio de Comasagua, en La Libertad. Lo curioso de esta mascota es que es uno de los guías del peñón de Comasagua, un cerro referente turístico del municipio.
(ENN) Ubicado a 900 metros sobre el nivel del mar se encuentra el peñón de Comasagua, ofreciendo una de las vistas más hermosas del país. Terry acompaña por los diferentes caminos y senderos que llevan hasta la cúspide de este cerro a cada turista que decide darse una vuelta por este lugar. El can se adentra entre maizales y calles polvosas meneando su cola y alardeando su conocimiento de cada vereda.
Cuando el cansancio apremia, Terry se acuesta sobre las rocas para tomar aire y continuar con el recorrido hacia la cima del peñón, desde donde se divisan diferentes puntos de la zona paracentral salvadoreña.
Al finalizar cada «jornada», Terry regresa a su hogar para convivir con su «familia», tanto humana como perruna.
En el pasado, la roca fue conocida por los navegantes como El Faro, ya que desde alta mar servía de señal de que el puerto de La Libertad se encontraba cerca. Comasagua, en lengua náhuat significa «Joya de venados de cola blanca», y entre otras cosas, cuenta con abundantes cafetales y la cordialidad de sus habitantes.
Para algunos, el origen del kepis salvadoreño de nuestro escudo nacional se encuentra acá, en esta roca que pareciera ser ese sombrero peculiar sobre la cima del cerro. El camino termina en unas gradas labradas en la roca, 70 para ser exactos, construidas en el siglo pasado y que vuelven más amigable el camino hacia la cima de la roca.
De hecho, uno de los nombre populares de este lugar es «Kepis Salvadoreño» o «Piedra de Santiago». Esas gradas Terry las conoce a la perfección y las sube y baja como un rayo siempre guiando a cada turista que decide aventurarse.
Por tanto, no queda duda que los perros son en verdad «los mejores amigos del hombre» y que su empatía con las personas es muy fuerte.