Afecta sobretodo a niños menores de 5 años, personas debilitadas, adultos mayores, etc.

Dra. Mélida Rodrígez, columnista ENNews

(ENN) Es un síndrome clínico que comienza con lagrimeo, irritabilidad e hiperemia de las conjuntivas palpebral y bulbar de uno o ambos ojos, seguidos de edema de los párpados y exudado mucopurulento, su evolución puede durar de dos días a dos o tres semanas, y en algunos casos el paciente sólo presenta hiperemia de las conjuntivas y exudado durante unos días.

Su modo de transmisión es por contacto con secreciones de las conjuntivas o vías respiratorias superiores de las personas infectadas, por medio de los dedos y artículos contaminados, como ropa, cosméticos para los ojos, medicamentos oftálmicos de dosis múltiples.

Afecta sobretodo a niños menores de 5 años, personas debilitadas, adultos mayores, etc.

Como medida preventiva es necesario la higiene personal, y es necesario que los niños no acudan a los centros escolares durante la fase aguda de la enfermedad.

Su tratamiento es la aplicación de ungüentos o gotas oftalmicas que contengan una sulfonamida como la sulfacetamida sódica, gentamicina, o una combinación de antibióticos como la polimixina B con neomicina o trimetropina.