El tÃtulo de una canción del colombiano Carlos Vives.
Sin ser apocalÃptico ni de malos presagios, ya nada será igual, nos preguntamos donde quedó la lÃnea de nuestra historia personal y de la humanidad. Después de esta pandemia debemos buscar otro punto de partida y de llegada.
Cuando nos volvamos a encontrar ya nada será igual desde cualquier punto de vista, esta pandemia nos debe dejar una buena lección para la vida. Definitivamente debemos reflexionar, y de ahora en adelante ser más humanos en una sociedad deshumanizada y deshumanizadora, ser mejores personas. Debemos regresar a la persona y concientizarnos que lo más importante no es el hacer, sino Ser, persona.
Después de esta crisis debemos dar el primer lugar a Dios como debe ser y darnos cuenta que  sin El no somos nada, y que la fe se vive y se mantiene en casa, en familia, el templo más importante el ser humano y la mejor Iglesia doméstica la casa.
Cuando nos volvamos encontrar valoraremos después de Dios a la familia, a la que hay que cuidar, proteger y estar juntos.
Desde el punto de vista material y económico, después de todo esto debemos reflexionar que lo más importante es la vida como el don más preciado que Dios nos ha dado, lo material se repone o se queda.
En educación, no podemos seguir siendo los mismos, las prácticas educativas deben renovarse, no solo el uso de la tecnologÃa y nuevas comunicaciones para una educación virtual, sino ser creativos usando la tecnologÃa para ser innovadores y hacer de la educación virtual una enseñanza significativa, ya no solo para los millennials si no para la generación  actual Z o centennials que son la generación 20-30.
Que Dios nos conceda volvernos a encontrar.
Que pasará cuando nos volvamos a encontrar?…