No demos TREGUA al virus, éste estará por buen tiempo conviviendo con nosotros y tenemos que aprender de esta nueva experiencia con todas las medidas sanitarias de seguridad.
(EN News) “No hay mal que por bien no venga” conocido refrán que a menudo era utilizado por mi abuela cuando la adversidad abrazaba a nuestra familia; ella buscaba emitir un mensaje optimista ante aquellas situaciones que, en un principio no eran buenas pero que a futuro, podría producir resultados positivos.
El COVID-19 es efectivamente un mal generador de nuevos paradigmas, todos ellos encauzados al cuidado, mejoramiento y a la conservación de todos los seres vivos.
Sin lugar a dudas, la presencia de esta crisis sanitaria ha conseguido lo que por tantos años se estaba buscando: que el ser humano viva de manera responsable, respetuosa y en equilibrio; definitivo es necesario que se acaben los excesos.
Lamentablemente, la situación de salud en México es complicada y más en estos momentos de pandemia.
La presencia de un alto índice de obesidad en niños, adolescentes y adultos jóvenes y mayores, es preocupante porque está asociada a una amplia gama de complicaciones de salud y a un creciente riesgo de contraer enfermedades, tales como la diabetes y cardiopatías, mismas que se agravan ante la figura de Covid-19.
Tenemos todos, la obligación de colaborar, de cooperar con los diversos programas que han implementado tanto gobiernos federales como estatales, con la intención de vigilar, prevenir y controlar las enfermedades transmisibles, las prevenibles por vacunas y las no transmisibles.
Por tanto, en estos momentos es una prioridad crear nuevos y buenos HÁBITOS de alimentación e higiene para conservar y/o mejorar nuestra salud.
Recordemos y tengamos presente que estamos viviendo una experiencia ÚNICA y la gravedad de la misma nos obliga a CAMBIAR de manera radical nuestras formas de SER y de PENSAR. Ha llegado el momento de trabajar en equipo, de la mano con los distintos gobiernos, autoridades del sector salud y del sector educativo.
Son tiempos difíciles, complicados y de EXIGENCIA; no más descuidos, no más decisiones a la ligera, no más simulaciones, no más autoengaños, si estamos MAL, hay que corregirnos TODOS y para ello se requieren estrategias efectivas que permitan CONSERVAR y/o MEJORAR la salud física y mental de toda la población, en esta guerra la responsabilidad deberá ser el común denominador de todos los individuos de las diferentes nacionalidades.
Este confinamiento de tantos días que llevamos ya, no ha sido nada fácil vivirlos, hay constantes momentos de estrés, de angustia y ansiedad que están ocasionando violencia en la familia, depresiones en adolescentes y adultos mayores y es conveniente atender de inmediato la salud emocional de todos los miembros de la familia, solicitemos el beneficio de personas especialistas, aprovechemos el apoyo que los gobiernos está proporcionando.
Por favor, también no demos TREGUA a este virus, éste estará por buen tiempo conviviendo con nosotros y tenemos que aprender a convivir con él, con todas las medidas de seguridad que esto conlleva.
Hasta que tengamos a nuestra disposición la vacuna, podremos tomar un respiro, un descanso, un alivio, una vida… Por el bien de todos CAMBIEMOS YA!.