La ley aprobada anoche no es de emergencia, es decreto de carácter sanitario, dice enfáticamente el diputado Presidente de la Asamblea Legislativa, Mario Ponce.
(EN News) Con aproximadamente 1,500 casos confirmados de COVID-19 amaneció hoy el país luego de dos hechos políticos importantes la noche del martes cuando el Presidente Nayib Bukele no tuvo más opción que sentarse con los grandes empresarios del país para luego informar sobre la apertura gradual del país a partir del 6 de junio.
El presidente salvadoreño tuvo que moldear su posición que había mantenido anclada en cuarentenas domiciliares restrictivas, aun en contra de la voluntad de diversos sectores de la vida económica del país que a gritos exigían reapertura con argumentos de asfixia económica.
Pero el cambio repentino de Bukele no fue fortuito, fue el resultado de un encuentro con la élite empresarial del país y con académicos de INCAE y ESEN mediante el cual se negoció una reapertura escalonada y ordenada de la economía del país a partir del 6 de junio próximo previa condición presidencial de otros 15 días de cuarentena restrictiva contados desde el próximo viernes 22 de mayo.
La actitud molesta del presidente Bukele fue evidente en su conferencia de prensa de anoche momentos que aprovechó para ensañarse con un medio de comunicación digital y con el empresario ausente, Javier Simán, a quien dijo desconocer como líder gremial de la ANEP que también subestimó.
Por su parte los diputados este mismo martes aprobaron un decreto de ley transitoria para darle continuidad a la emergencia nacional y a la cuarentena domiciliar con el ingrediente también de apertura gradual de la economía, pero al final un parto abortado con anticipación por el mandatario en su conferencia de anoche.
«Están tratando de crear una legislación violatoria del Estado de Derecho”. Esa ley será vetada, si se aprueba», sentenció Bukele.
En sentido inverso dijo al mismo tiempo que el Ejecutivo presentará a la Asamblea Legislativa un nuevo proyecto que incluye la «cuarentena absoluta por 15 días para que a partir de el 6 de junio pueda reactivarse la actividad económica», como lo han sugerido muchos empresarios toda vez que se apliquen medidas sanitarias y distanciamiento social como también ser aprobado este jueves 21 por los diputados.
Como respuesta inmediata los diputados aprobaron anoche, no un nuevo Decreto de Emergencia Nacional, sino una Ley Especial Transitoria para la Atención Integral de la Salud y la Reanudación de Labores en el Marco de la Pandemia COVID-19.
«Los diputados no podían y no lo hicieron al final crear una Ley de Emergencia Nacional; por iniciativa propia estaban imposibilitados y por eso lo hicieron con ese nombre transitorio tendiente a una reactivación gradual y escalonada de la economía del país», dice a EN News la Licenciada Zoileth Cordova Paz.
Sostiene que la Asamblea tenía dos opciones: aprobar o rechazar una iniciativa de Ley de Emergencia Nacional toda vez que fuera a iniciativa del Presidente de la República como se supone lo hará en estos días antes de la sesión plenaria.
Sobre la posibilidad que el Presidente Bukele vete la nueva ley transitoria que aprobaron los diputados juristas consideran que sí está en la facultad de poderlo hacer independiente que se haya aprobado con 63 votos a favor.
«En la Constitución cuando se habla de la facultad de veto por parte del Presidente, en el art. 135 y siguientes, no se establece ningún caso de impedimento para vetar o valga decir ninguna excepción que impida vetar por el número de votos en la Asamblea; los motivos para vetar son únicos» , dice en exclusiva el reconocido Abogado Penalista Carlos Arnulfo Cándido.
