«Los ingresos son importantes pero ante todo la vida. Por eso son clave los 15 dÃas de cuarentena estricta. La Asamblea debe entender que la economÃa, hoy, no es la prioridad, aunque sà es importante, pero la discusión no debe girar sobre eso», acotó.
(EN News) Esta tarde de martes el Embajador de Estados Unidos, Ronald Johnson y el Presidente Nayib Bukele dejaron el suculento café de altura para bajar a un inusual sitio de encuentro: el hospital Rosales; aunque allà asistieron no tanto a visitar a los enfermos; sino a hacer oficial la entrega del donativo de 250 ventiladores mecánicos valorados en $3 millones de dólares.
«Estos ventiladores vendrán a fortalecer el sistema de salud de El Salvador, son 250 respiradores mecánicos para reforzar la atención ante esta emergencia del COVID-19. Esto demuestra la excelente relación entre ambas naciones» coincidieron ambos funcionarios.
El mandatario salvadoreño confirmó en conferencia de prensa que hasta los médicos tenÃan que dar respiración a través de ventiladores manuales, algo que consideró inaudito en pleno siglo 21, realidad que imposibilitaba atender con diligencia a los salvadoreños postrados por la pandemia más dura en la historia salvadoreña y del mundo.
«Donde estamos hoy estará gente debatiéndose entre la vida y la muerte enfrentando al COVID-19; con estos equipos que nos da Estados Unidos la posibilidad de sobrevivir será mayor, eso debemos dejarlo claro», subrayó Bukele en la UCI del Hospital Rosales.
Por su parte el Embajador Johnson aseguró que independientemente de las diferencias que se han generado entre poderes del Estado, su amistad personal y la de su gobierno con el presidente Bukele está por encima de cualquier conjetura que se haga sobre el apoyo de Estados Unidos para El Salvador.
«Mi gobierno y paÃs apoyan la democracia de El Salvador. Mi mensaje es que, si existe un desacuerdo, se aborde con respeto y se pueda encontrar una manera de trabajar juntos; la situación del COVID-19 nos pone a prueba a todos», exhortó el diplomático a los representantes de los tres poderes del Estado con quienes aclaró tiene coincidencias y también diferencias.
Johnson agregó que la cooperación que su gobierno al paÃs es incondicional y positiva; por eso el Departamento de Estado le ha dicho al Congreso de los Estados Unidos que El Salvador debe seguir recibiendo el respaldo y apoyo económico, independiente de los cuestionamientos vertidos por algunos sectores contra algunas decisiones polÃticas.
Por otra parte el Presidente Bukele al referirse a la reapertura gradual y progresiva de la actividad económica a partir del 7 de junio aseguró que esta fecha ya se desfasó mientras no haya cumplimiento estricto de una cuarentena de 15 dÃas aprobada en el marco de un Decreto Legislativo que aún no da señales de parto.
En su opinión ese decreto debe poner en primer orden la salud pública por sobre la economÃa privada y señaló que los diputados lo plantean a la inversa y eso es inaceptable, dijo.
«Los ingresos son importantes pero ante todo la vida. Por eso son clave los 15 dÃas de cuarentena estricta. La Asamblea debe entender que la economÃa, hoy, no es la prioridad, aunque sà es importante, pero la discusión no debe girar sobre eso», acotó.
Sobre los duros cuestionamientos en el mundo contra la OMS por el uso y aplicación de la hidroxicloroquina, el mandatario aclaró que la adquisición de este producto en su momento no fue compra millonaria($575 millones) como erróneamente se ha mencionado, sino milenaria(575 mil dólares) pero luego de la decisión del ente mundial de suspenderlo ya no se aplica a pacientes COVID-19 y se reorienta a otros padecimientos en la red hospitalaria nacional.
«Nuestro protocolo médico ya excluyó la hidroxicloroquina, hoy estamos usando anticoagulantes y antiinflamatorios, aunque yo creo que habrÃa que replantear esa norma porque los médicos pueden seguirlo prescribiendo, según el caso», concluyó Bukele.