Los solicitantes del sufragio, deben saber que el Pueblo ya despertó, y que hoy sus demandas son de acuerdo a las circunstancias actuales, que viven a consecuencia del Covid-19 y otras crisis derivadas de una injusticia histórica.
(EN News) Las instituciones polÃticas en contienda preelectoral, con clara violación de ley electoral; deberÃan ser un poco más inteligentes, e identificar que, sociológicamente los grupos sociales cambian el interés de sus gustos y preferencias; esto de acuerdo a las necesidades circunstanciales y coyunturales que viven en cada tiempo y espacio.
Por consiguiente no es ético ni estético andar «comprando» votos en pleno apogeo de la Pandemia generada por el Covid-19 a través de las regalÃas de promocionales como cántaros, escobas, delantales, guacales, camisetas y hasta productos de primera necesidad.
Si bien éstas dádivas, construyen una necesidad apremiante por su valor de uso, deberÃan ser donadas sin viñeta partidaria o color institucional, para que se sienta que en realidad es un donativo pequeño o grande; pero sincero.
Es por eso, que se considera necesario recomendar, que en pleno siglo XXI nuestro estamento polÃtico deberÃa ser un poco más analÃtico en su percepción colectiva, sobre las demandas sentidas de un pueblo, y más aún en estos momentos de crisis; y saber que el voto no deben «comprarlo» sino más bien deberÃan educarlo y conscientizarlo para que una votación electoral sea más sabÃa y legÃtima.
Asimismo, serÃa ideal hacer práctica polÃtica partidaria con elevada dosis de respeto a la dignidad, y acompañarla con provisiones de productos de primera necesidad; pero sin mofa, selfies y secciones fotografÃas para redes sociales, o insinuaciones sobre «te doy algo a cambio de…»
ya que, los grupos familiares lo que menos necesitan en estos difÃciles tiempos de crisis es la hipocresÃa polÃtica.
Por consecuencia, estas instituciones, deberÃan, modernizar su Marketing PolÃtico, y saber que los votantes cautivos o potenciales, han evolucionado en su análisis de la realidad, y por esa razón deben ir quedando atrás los «trueques» partidarios que solicitan el voto emocional en una transición hacia el sufragio inteligente; por ello, urge entonces cambiar las estrategias de acción de esa naturaleza.
Asà que, los solicitantes del sufragio, deben saber que el Pueblo ya despertó, y que ahora sus demandas son de acuerdo a las circunstancias actuales, que viven a consecuencia del Covid-19 y otras crisis derivadas de una injusticia histórica.