Más de un año ha pasado desde que se gestó oficialmente el matrimonio en el poder político entre el Partido emergente Nuevas Ideas y la Gran Alianza por la Unidad Nacional (GANA) alrededor de su figura emblemática: el Presidente de la República, Nayib Bukele.

(EN NEWS) A un año y cuatro meses de gestión gubernamental el feliz encuentro entre GANA y el partido de la Golondrina produjo resultados de entendimiento más concretos y alianzas electorales 2021 entre sí, pero ante la faz de la vida nacional ya comenzó a dar visos de desgaste con los grandes problemas que carga sobre sus hombros el actual gobierno, entre ellos, señalamientos puntuales de corrupción, escasa transparencia y presuntos vínculos con grupos delictivos.

Por ende estos males más la pobreza estructural histórica, serán la bandera de lucha en esta campaña electoral 2021 y todo dependerá de cómo esa tercera vía llamada Nuevas Ideas maneje y transparente estos problemas del país así serán sus resultados en el 2021.

Una cosa grave es que el partido Nuevas Ideas, como expresión de una derecha emergente, podría estar a las puertas de una realidad de endeudar más al país y podría dar paso a más privatizaciones y endeudamiento que luego llevarían al país a una explosión social sin precedentes en menoscabo de nuestra democracia incipiente.

Es de hacer notar que la expectativa de victoria del partido celeste previo a las elecciones del 2018 eran más grandes que las que ahorita se proyectan para el 2021 porque se percibe que el voto pensante ha ido en declive y la gestión presidencial va quedando sólo con el espaldarazo del partido GANA y una masa de seguidores que resulta difícil cuantificar en estos momentos de polarización política.