Así lo confirmó esta mañana la directora del Instituto Salvadoreño del Seguro Social (ISSS), Mónica Ayala Guerrero.

(EN NEWS) Además, la obra no ha sido entregada y está incompleta, por lo que aún no está siendo utilizada por la población del oriente del país.

Ayala aseguró que el hospital debería atender a 215,000 derechohabientes de los tres departamentos del oriente del país, sin embargo, al no estar concluida la obra y debido a que han encontrado más de 800 irregularidades, varias de estas relacionadas con la construcción del hospital, los pacientes no pueden ser atendidos en dicho nosocomio.

Ayala detalló que en 2018, cuando la administración gubernamental dio por inaugurada la obra, en realidad no estaba lista. “Al momento, sólo estamos usando 1 de 7 edificios, y solo para atender a pacientes con COVID-19”, mencionó.

“En el Gobierno del Presidente Nayib Bukele no vamos a tolerar la corrupción ni la omisión, por eso presentaremos este día el aviso a la Fiscalía General de la República (FGR)”, dijo la directora del ISSS.

“Lo que nos llamó la atención fue el incremento del precio de la obra. Inició en $59.5 millones, luego pasó a $83.6 y de ahí a $120 millones, y seguirá aumentando”, aseguró Ayala.

La funcionaria lamentó que las pasadas administraciones utilizaran al ISSS como la “caja chica” del Gobierno, y sostuvo que con el dinero que se deberá pagar por una obra que aún no está terminada, se podría haber mejorado las condiciones del personal de salud y suplir otras necesidades.

Sobre la atención hospitalaria, Ayala explicó que “ya se está volviendo a la normalidad”. Detalló que se está brindando consultas vía telefónica.

“Me he caracterizado por aparecer de manera sorpresiva en los hospitales para saber la forma en que están trabajando. Quiero ver la realidad, sabemos que son problemas históricos”, indicó la titular del ISSS.

“Las emergencias las mantuvimos, aún en lo más crítico de la pandemia. Hoy estamos reiniciando los servicios electivos y las cirugías electivas”, destacó.