Me falta un trozo de alma desde que no estás. Me ahoga el recuerdo, me pesa el silencio.
Vivo sin vivir y ni siquiera siento, porque no estás aquÃ. Quisiera decirte tantas cosas…
Has sido todo, has sido mi fuerza y mi ilusión. Me enseñaste a amar y a comprender el verdadero amor. Ahora ya no estás, aunque en mi interior te sigo sintiendo. Ojalá tuviese una escalera para subir a lo alto y poder darte un beso. Para decirte que te extraño, y que este dolor que siento me quema por dentro. Debo decirte que en estas noches te he llorado y lo sigo haciendo.
Porque me falta un trozo de corazón, porque te llevaste mis sentimientos y has dejado el vacÃo más grande que se puede sentir en el cuerpo. ¿Te acuerdas de aquella vez que nos conocimos?
Era tarde y el sol ocultaba su reflejo. Ambas estábamos nerviosas y quizás tú con más miedo. Pero esa noche nos volvimos una y a partir de entonces fuiste mi reflejo. Eras la única que sabÃa como me sentÃa en cada momento.
Quisiera decirte que guardo tantos anhelos, tantos instantes que aún no olvido ni quiero. Y por más que lo intento aún te veo en cada esquina, aún veo en mà tu reflejo. Aún siento tu piel y recuerdo ese tacto de terciopelo. Jamás imaginé que la vida fuese tan cruel.
No fue justo, ni siquiera tuvimos tiempo, porque dicen que nada en esta vida es eterno. ¿Pero cómo hago para seguir, cómo le digo al corazón que dé latidos de nuevo? ¿Cómo le pido que se recomponga si te llevaste un trozo y el resto es hielo?
¿Cómo se cura esta herida, como vivo con el recuerdo? ¿Cómo sonrÃo si también eso lo conseguÃas sólo tú con tus besos? Sé que un dÃa nos reencontraremos. Hasta entonces no te olvides de mÃ, porque yo a ti siempre te llevo. Recuerda que fuiste y serás, mi pedacito de cielo.
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AUTORA: Inés Vega