Desaparecer para estar presente
En las noches silentes soñé
vi mi ausencia discernir egos,
navegué por aguas mansas
la tranquilidad me abrazaba.
Invisible corrí por las colinas
rodé como una niña juguetona,
abracé la nostalgia y morí
resucité a la tercera sombra.
Renuncié al ritual de luces
mis pies se endurecieron,
comprendí las banalidades
amé y odié mis verdades.
Allá al final del cielo volví
al inicio de mi humanidad,
estoy aquí ahora,
he muerto y regresado tantas veces…
Bibliografía:
Deras, D. (2021). Oyes el Silencio. New York: DSD Artist House Publishing.