Licdo. Juan Ricardo Herrera Andrade para EN News
Recientemente se conmemoró modestamente y con alegrÃa el dÃa internacional de la poesÃa, un hito para muchos que han logrado de forma arribista publicar libros, y compartir poesÃa entre colectivos, casas de la cultura, festivales.
Es decir un dÃa especial, muchos fueron invitados a declamar y a compartir sus escritos, hablaremos principalmente de El Salvador y la percepción esperanzadora de un dÃa bohemio de poesÃa.
Muchas plumas se hicieron presentes para compartir todo tipo de poesÃa, pues el bardo de las plumas es exquisito y no pierde la oportunidad de engalanar cada sÃlaba con histriónicos mensajes o lluvias hechas odas a cualquier cosa en locomoción.
La poesÃa es amplia, desde el erotismo vivo y lleno de fulgor, poesÃa crÃtica a la praxis de la realidad, lucha y protesta incluidos performances, poesÃa triste para derramar lágrimas, medio ambiente, poesÃa mÃstica de cosmovisión con oblaciones sagradas, entre otros, poetas musitando excelsas trovas han hecho que sea un dÃa muy especial éste pasado 21 de Marzo.
Recientemente, he tratado de sintetizar o al menos de entender que es ser poeta o que es la poesÃa, puesto que el ser poeta es un nombre casi celestial, aunque muchos puntos de vista convergen o difieren.
Se trata de explicar de forma bastante lúcida y de significado prÃstino pero no fijo, lo que trata de ser un poeta, o al menos de lo que quiere ser, basta con entrar al pensamiento de un poeta, el sentir concreto fÃsico y abstracto intangible, el poeta transmite, el poeta plasma, pero como dirÃa en una ocasión Roque Dalton: ¨(…)PoesÃa, perdóname por haberte hecho comprender que no estás hecha sólo de palabras.¨
El poeta trasciende, el poeta se inspira y se empapa de vida, pues la vida misma es inspiración, bajo ese sentimiento, muchos aseveran que escribir no basta para convertirse en poeta, puesto que: ¨el poeta adquiere su plenitud cuando es poeta mismo y cuando en verdad se es poeta.
No es fácil, porque el poeta se divierte, abraza como el carcelario su cercana libertad, el poeta sueña y nada le inhibe su aliento de inspiración, otros sin duda apoyan la tesis de que un poeta es virtuoso y talentoso, pues es un don, y por eso no puede confundirse que el poeta es un oficio o una profesión.
Es de entender el significado de esto último primero; pero tampoco se le priva al poeta de disfrutar de los beneficios pecuniarios y dejar un legado, puesto que cada uno decide hacer lo conveniente.
Ser poeta actualmente es un reto de grandes esfuerzos pero tampoco una utopÃa lejana, porque no siempre el poeta busca ser reconocido, ni los malos augurios le causan temor, pues el poeta disfruta y por capricho personal, escribe sin parar porque llegan a acariciar el alma misma.
El poeta es amigo del alma Ãntimo, sin embargo, en un mundo hundido en otras jergas hacen sentir mal presagio sobre el futuro de la poesÃa actual, aunque se trata de motivar al joven que conozca la poesÃa y que la sienta, pues la poesÃa se siente, se vive, y se produce instantáneamente, corre como la brisa vespertina anunciando la noche.
No hay edad para escribir, tampoco para crear e inventar, la creatividad juega un papel muy importante para tomar un bolÃgrafo y conducir el dedo Ãndice, pulgar y demás para interpretar la vida y sentirla.
También el estatuista es poesÃa misma, una hermosa mujer que con su presencia basta para convertirla en inspiración, también los artistas plásticos, los que figuran en los teatros también interpretan poesÃa a su manera y oportunidad.
He podido interpretar mucha poesÃa en cuadros en donde los pinceles hacen de las suyas como niños traviesos, la poesÃa siempre existirá, asà como también existirán quienes la plasmen, es por eso que el poeta diseña y nada se encuentra vetusto para su pasión artÃstica.
Se puede rescatar aún el deseo de las nuevas generaciones para que también produzcan poesÃa, pero es la realidad que nos lleva a pensar que hay poco interés, puesto que los videojuegos y redes sociales aprisionan el ocio colectivo.
Pero no hay que dar marcha atrás, y el dilema de que si el poeta es importante o no para la sociedad no debe de desanimarnos, pues es importante para la realidad misma, sin vacilar me atrevo a decir que enhorabuena han surgido muchos colectivos que intentan recuperar los valores y la cultura poética.
El Salvador no es la excepción, hay muchos poetas y poetisas que están trabajando incansablemente por rescatar a jóvenes de los malos caminos y conducirlos al provecho del paÃs antes que sea demasiado tarde, y la unión es más fuerte que las diferencias posibles, que el dÃa mundial de la poesÃa haya sido bien disfrutado para todos los poetas y artistas.
(Sección Arte y Literatura, bajo la dirección de la Licenciada Dacxilia Deras, poeta y escritora salvadoreña)