PNUD, MITUR y el ISTU promueven “Digi-Chiquihuites” para conectar más a las mujeres con la tecnología
(EN NEWS)—El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) realizó el encuentro denominado “Más conectadas que nunca”, en el que se presentaron los principales aprendizajes del proyecto Digi-Chiquihuites.
Este consiste en una Canasta digital para salvaguardar los medios de vida, la protección social y la inclusión financiera de las mujeres, implementado en coordinación con el Ministerio de Turismo (MITUR) y el Instituto Salvadoreño del Turismo (ISTU).
La pandemia COVID-19 reafirmó que una de las grandes desigualdades del siglo XXI es la brecha digital, que afecta particularmente a las mujeres en la micro y pequeñas empresas, quienes, además, en su mayoría, operan dentro de la informalidad.
En respuesta, Digi-Chiquihuites es una iniciativa piloto que impulsa aprendizajes de cara a la recuperación económica de uno de los sectores más afectados por la pandemia, dice la ministra de Turismo, Morena Valdez.
Expresa que la iniciativa comprende el diseño de un conjunto de soluciones y servicios digitales que buscan cerrar la brecha digital como estrategia para la reconstrucción de los medios de vida de las emprendedoras y dueñas de Micros y pequeñas empresas (MYPE) de la red de parques recreativos nacionales.
Chiquihuites es una palabra Náhuatl que significa “canasta”. Una de las innovaciones de este proyecto son las “Canastas Digitales”, que buscan promover la inclusión digital y financiera de las empresarias desde un enfoque multidimensional, y que fueron entregadas a189 personas de 13 parques recreativos nacionales y del sitio turístico Mercado del Mar.
Las canastas incorporaron tres componentes fundamentales: herramientas facilitadoras para la digitalización, como teléfono móvil y paquetes de navegación; un entorno que habilita nuevas políticas para la digitalización inclusiva basado en evidencias y el programa de capacitación “Conecta tu negocio”, del que se graduaron 150 personas, 88% mujeres.
Este programa promovió competencias en el uso y aprovechamiento de la tecnología en los negocios y modos de vida de las personas participantes, a través de capacitaciones semipresenciales.
Por primera vez, muchas personas contaron con un celular inteligente, ingresaron a una clase virtual y aprendieron a usar plataformas de publicidad e interacción con clientes, herramientas para realizar cobros a los turistas con tarjetas de créditos y otros medios digitales para realizar cobros y pagos, entre muchas otras competencias.
El proyecto también formó a un grupo de 33 ayudantes digitales, en su mayoría mujeres jóvenes, quienes participaron como apoyo en el proceso de capacitación y empoderamiento de las empresarias.
La figura de ayudantes digitales generalmente fue desempeñada por otro miembro del núcleo familiar que contribuye al desarrollo del negocio y fortaleció los vínculos y la solidaridad intergeneracional para aprovechar los beneficios de la tecnología.
Las personas que finalizaron el programa de capacitación son empresarias de los parques recreativos nacionales Balboa, Puerta del Diablo, Amapulapa, Atecozol, Altos de la Cueva, Agua Fría, Apulo, Cerro Verde, Sihuatehuacán, Apastepeque, Ichanmichen, Costa del Sol y Mercado del Mar, administrados por ISTU y MITUR. Durante el evento, recibieron su diploma de reconocimiento.
En la actividad también se brindó un balance de los principales resultados del proyecto a un año de su implementación y se realizó una feria de conocimiento e innovación.
“El proyecto ha dejado valiosos resultados y lecciones desde la perspectiva del desarrollo, que permitirán enriquecer y escalar futuras iniciativas para la reducción de la brecha digital como la innovación en el aprendizaje para el aprovechamiento de las tecnologías por medio de la figura de ayudantes digitales”, indicó la Representante Residente del PNUD, Georgiana Braga Orillard.
Expuso que otro importante aprendizaje es la posibilidad de crear competencias digitales en las personas que enfrentan múltiples vulnerabilidades, incluidas el analfabetismo con el apoyo de las tecnologías y un enfoque práctico de las herramientas digitales y la comprobación individual de sus beneficios para mejorar sus medios de vida.
Las alianzas también fueron fundamentales. A través de una serie de tres encuentros virtuales denominados “Guerreras Digitales”, emprendedoras de Perú y El Salvador pudieron compartir sus experiencias, vivencias, lecciones y proyectos futuros, iniciativa que permitió promover el liderazgo de las mujeres en la recuperación de la pandemia.
Digi-Chiquihuites ha impactado positivamente en las actitudes, confianza y habilidades digitales de las personas participantes y han comenzado a implementar cambios en sus negocios, como Rosa Ordoñez, quien con la guía adecuada pudo instalar por primera vez en su negocio de venta de artesanías ubicada en el parque del Cerro Verde, un POS para que los turistas puedan pagar con tarjeta de crédito y/o débito.
El proyecto contribuyó a generar conocimiento para la replicabilidad y escalabilidad de estos modelos para trabajar en esfuerzos para reducir la brecha digital y financiera con más sectores de la población.