Cargando ahora

El expresidente Donald Trump se encuentra bajo arresto

(EN NEWS) – Donald Trump comparece este martes ante una corte de la ciudad de Miami para enfrentar cargos por manejo indebido de archivos secretos gubernamentales tras convertirse en el primer presidente Estados Unidos en ser acusado por un gran jurado federal.

La seguridad es estricta alrededor del tribunal donde se espera que Trump comparezca para negar más de 30 cargos de la acusación por retener ilegalmente docenas de documentos clasificados cuando abandonó la Casa Blanca en 2021, y de obstruir los esfuerzos para recuperarlos.

 

Antes de llegar, publicó un mensaje en su red social Truth en el que aseguró que este martes “es uno de los día smás tristes en la historia de nuestro país”.

Luego del ingreso de Trump al juzgado, su vocera judicial, Alina Habba, habló ante los partidarios del ex mandatario y aseguró que “las personas a cargo de este país no aman a Estados Unidos. Odian a Donald Trump. Lo que estamos presenciando hoy es el uso como arma del sistema de justicia penal”.

 

El ex presidente viajó en caravana durante unos 25 minutos desde su campo de golf a la sede del tribunal, donde se espera que niegue 37 cargos, entre ellos “retención ilegal de información relacionada con la seguridad nacional”, “obstrucción a la justicia” y “falso testimonio”.

El líder republicano se presenta a la reelección, y sus devotos partidarios ya habían empezado a salir a la calle la víspera de la vista, con la policía de Miami preparada para protestas de hasta 50.000 personas y preparada para la posibilidad de violencia.

 

“Nunca ha habido nada igual. Una caza de brujas como esta nunca ha tenido lugar”, dijo Trump a una emisora de radio hispana conservadora local después de llegar a Miami desde su casa de verano en Nueva Jersey el lunes. “Cuando miras lo que han hecho, y cuando miras los actos criminales y los actos horribles que han cometido, y luego vienen a por mí”.

El magnate, que cumple 77 años el miércoles, está acusado de acaparar deliberadamente docenas de secretos gubernamentales claramente marcados que se llevó ilegalmente a su mansión frente al mar en Florida cuando dejó el cargo en 2021, de negarse a devolverlos y de conspirar para obstruir a los investigadores que trataban de recuperarlos.

 

También se le acusa de compartir secretos sensibles de Estados Unidos con personas que no tenían autorización de seguridad, en un caso mucho más grave que cualquiera al que se haya enfrentado anteriormente, con cargos que pueden conllevar penas de prisión de décadas.

Llamado a la calma

El favorito en las primarias republicanas de 2024 ha prometido seguir en la carrera independientemente del resultado del caso, lo que ha desencadenado una campaña por la Casa Blanca que, por primera vez en la historia de EE.UU., enfrenta una batalla legal a una electoral.

La acusación de 49 páginas, tachada por Trump de “ridícula”, incluía fotografías que mostraban cajas que supuestamente estaban en los Archivos Nacionales apiladas en Mar-a-Lago, su residencia de Palm Beach, en un salón de baile y en un cuarto de baño y una ducha.

La seguridad se estaba reforzando en torno al Wilkie D. Ferguson Jr. de Miami, con varias protestas previstas, entre ellas la de una sección local del grupo ultraderechista Proud Boys.

 

“Esperamos que sea pacífico. Animamos a la gente a que sea pacífica a la hora de manifestar cómo se siente”, dijo el lunes a la prensa el alcalde republicano de Miami, Francis Suárez.

Se espera que Trump vuele después a su club de golf en Bedminster (Nueva Jersey) para reafirmar su inocencia en un discurso ante sus seguidores.

 

Los problemas legales del ex presidente republicano no han hecho más que empezar, ya que se enfrenta a múltiples cargos por delitos graves en un caso de fraude financiero en Nueva York que irá a juicio el próximo mes de marzo.

Jack Smith, el abogado especial que lidera la pesquisa de los documentos, también está investigando la implicación de Trump en los disturbios del Capitolio de EEUU de 2021, y los investigadores estatales y federales están escrutando sus esfuerzos para subvertir las elecciones de 2020.