$800 millones es el costo total de la Presa 3 de febrero. Anteriormente era conocida como la Preas El Chaparral , implicada en más de $200 millones de corrupción

Inauguran la Presa 3 de Febrero con un costo de $800 millones

Por Alessia Genoves

El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, inauguró este jueves la Presa Hidroeléctrica 3 de Febrero, anteriormente conocida como El Chaparral, con un costo total de «\$800 millones de dólares», según informó. La obra fue iniciada en 2008, durante la presidencia de Elías Antonio Saca (ARENA), con un costo estimado de «\$200 millones de dólares»; y sus controversias sobre señalamientos de corrupción siguieron durante el gobierno del ex-presidente Mauricio Funes (2009-2014).

Sin embargo, la construcción se extendió durante más de una década debido a denuncias de corrupción que involucraron a la empresa italiana Astaldi S.P.A, contratista del proyecto. «En el año 2008 e iniciaron la construcción. Aquí vino el expresidente a poner la primera piedra de esta presa que debió haber costado 200 millones de dólares y que iba a tardar 4 años en su construcción», recordó Bukele.

Del Chaparral a la 3 de Febrero: corrupción y escándalos

La obra fue rebautizada por Bukele como «3 de Febrero», en alusión a la fecha en que asumió la presidencia en 2019. El mandatario aseguró que se completó la edificación «sin corrupción» en 4 años, frente a los 20 años que tardaron los gobiernos del FMLN y ARENA. Astaldi llegó a reportar balances de hasta «$170,8 millones USD» en 2012, según investigaciones fiscales. Sin embargo, la Fiscalía General de la República estima que la empresa habría obtenido “$303, 923,656.86 USD» en beneficios ilícitos.

El escándalo estalló cuando Astaldi alegó que «la montaña se había movido» y por tanto debía recalcularse el proyecto. Esto incrementó el costo de «$200 millones a $400 millones» y luego a «\$600 millones», recordó Bukele. La Fiscalía comprobó transferencias irregulares de Astaldi a una cuenta en Panamá de una «compañera de vida» del expresidente Mauricio Funes (2009-2014). Pese a esto, las obras continuaron abandonadas en los gobiernos del FMLN y ARENA.

«Un monumento a la corrupción»

Bukele calificó la obra como «un monumento a la corrupción» que su gobierno convirtió en un «monumento a la transparencia, eficiencia y honestidad». El presidente defendió la gestión de su gobierno ante las críticas por falta de transparencia. «Los adalides de la transparencia y las ONG’s que ahora nos atacan, aplaudían a esos gobiernos», dijo. 

La Fiscalía acusa por lavado de dinero y activos a los expresidentes Funes y Saca; al ex titular de CEL José Leopoldo Samour; y al exdirector del Centro Nacional de Ferias Miguel Menéndez Avelar. El delito de evasión fiscal recae sobre el representante legal de Astaldi, Ana Lucía Alfaro, por un monto de «$9,088,029.77 USD».

Reducción de la tarifa eléctrica

Bukele anunció que la puesta en marcha de la central hidroeléctrica permitirá reducir la tarifa eléctrica, que estaba programada a incrementarse en 9%.

«Vamos a enviar un proyecto de ley a la Asamblea Legislativa para poder cambiar la tarifa eléctrica retroactiva y de esa manera, gracias a la energía barata que va a generar esta presa hidroeléctrica, no solo ya no va a haber el incremento del 99%, sino que además hemos logrado reducirla a un 5% adicional», explicó.

Esto significa que la tarifa bajará 14% en total. El beneficio se aplicará de forma retroactiva desde la próxima factura de electricidad que cubrirá el período del 15 de octubre en adelante, precisó. La baja tarifaria se produce en un contexto internacional de alzas en los costos energéticos, acentuado por la guerra entre Rusia y Ucrania, destacó el gobernante.

Inyección de energía

Bukele encendió de forma simbólica la presa, que comenzó a inyectar energía por primera vez a su máxima capacidad de 86 megavatios. La central cuenta con una represa de hormigón, túnel de conducción, tubería forzada, casa de máquina y líneas de transmisión. El embalse de la presa es navegable y será habilitado para uso turístico.

La obra se ubica entre los municipios de San Francisco Menéndez y Chiltiupán, en el departamento de Ahuachapán. Fue construida con un préstamo de «$64 millones» del Banco Centroamericano de Integración Económica. Bukele dijo que la generación hidroeléctrica ayudará a El Salvador a enfrentar la crisis energética mundial y mantendrá a la baja el precio de la electricidad para los consumidores.

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