Cada una de estas preguntas parecía una gotita de picante o de sabor agridulce que le ponía temperatura a una conferencia de prensa por primera vez en cadena nacional de radio y tv.

(EN NEWS) Apenas pasaban unos minutos de las 8 de la noche cuando todo mudo encendía sus monitores para sintonizar la anunciada cadena nacional de radio, tv.y facebook Live que transmitiría el presidente de la República  salvadoreña , Nayib Bukele.

De inmediato los corazones celestes de los simpatizantes del partido Nuevas Ideas palpitaron fuerte al ver a su principal líder ante las pantallas de su televisor con un mensaje importante ante la faz de la nación.

De forma inesperada el primer acto de su protocolo fue presentar y juramentar públicamente al nuevo presidente de la ANDA, Rubén Alemán, y a la diputada disidente de ARENA, Milena Mayorga, como nueva embajadora de El salvador en Washington.

Habría que indagar qué piensan los compatriotas de la Diáspora salvadoreña en Estados unidos ante este sorpresivo nombramiento de una mujer política que no ha sudado la camiseta  en Nuevas Ideas, pero que sí ha hecho muy bien el mandado de ataque sistemático a los adversarios del presidente Bukele en la Asamblea Legislativa.

Cuando todo mundo proyectaba que parte del discurso presidencial giraría alrededor del tema de las sobre muestras de Covid-19 y los retrasos  surgidos en la actualización de datos sobre  los tamizajes últimos en el oriente del país, surgió su primera conferencia de prensa realizada  vía cadena nacional.

Como dirían voces políticas el escenario perfecto para un cara a cara entre el llamado “periodismo incómodo versus un gobernante incómodo” a juzgar por la actitud manifiesta de ambos lados ante preguntas y respuesta que no satisfacen el ego de querer escuchar sólo “melodías bonitas” al oído.

Como es habitual el presidente Bukele se defendió en casa con mucha habilidad casi con el formato de un guion técnico ante preguntas “incómodas” de algunos  medios de comunicación  sobre escabrosos  temas, entre estos, señalamientos a su gobierno de posibles con pandillas, condena de congresistas republicanos ante su presunto irrespeto a la prensa, archivos militares secretos sobre la masacre de El Mozote;  sin faltar el fallo reciente de la Sala respecto a la exigencia de pruebas Covid negativas a pasajeros de avión.

Cada una de estas preguntas parecía una gotita de picante o de sabor agridulce que le ponía temperatura a una conferencia de prensa de entre 5 y 6 preguntas, realizada por primera vez en cadena nacional de radio y televisión ante la mirada contemplativa o crítica de millones de espectadores.

Con actitud poco amigable hacia los medios y periodistas, especialmente El Faro y Factum, el mandatario cada vez que respondía las interrogantes insinuaba que los propietarios de estos medios, Simán y Salume, respectivamente junto al famoso empresario internacional, George Soros, ordenaban en El Salvador el ejercicio periodístico contra su gobierno.

Así también y casi de manera peyorativa se refirió  a la revista digital “Gato Encerrado” que en meses atrás y durante varias ocasiones ha denunciado  a través de sus notas y editoriales, obstrucciones del gobierno salvadoreño  a tareas periodísticas de investigación.

“Los bueno de todo esto, y lo digo con sarcasmo, por supuesto, es que parece haber una alineación entre los citados empresarios, magistrados de la Sala, diputados y algunos medios de comunicación que se aprovechan de las libertades que existen en el país  para  decir sus verdades  y mentir; entonces  así como ellos lo hacen, también estoy en mi derecho de defenderme con mi verdad”, dijo Bukele en tono elevado durante  el desarrollo de  la conferencia que casi duró hora y media.