Te has preguntado: Cuál es el activo más valioso en las empresas, sin duda tu personal !

José Arturo Chachagua P.
Licenciado en Contaduría Pública Consultor de empresas, perito contable, auditor jachachagua@hotmail.com
Columnista de El Norteño News

(ENN) Ciertamente el activo más valioso en tu empresa es y serán tus empleados. Por ello, todos aquellos que trabajan en una empresa son los que mantienen la maquinaria funcionando. Claro que para ello se requiere un líder, pero de poco servirá su liderazgo si no cuenta con herramientas humanas que lleven a cabo las numerosas funciones implicadas en el funcionamiento diario de una compañía.

Por lo tanto, es importante asegurarse que los empleados no sólo se sientan a gusto en su lugar de trabajo, sino que además no quieran cambiarlo por ningún otro.
Algunos sostienen que el salario no es la principal razón por la cual una persona deja un empleo, sino el descontento causado principalmente por la falta de estímulos (premios por metas y prestaciones laborales) y reconocimiento por parte de sus superiores.

Al proteger a tus empleados, no sólo estarás velando por su bienestar, sino además por el de tu empresa. Para hacerlo, puedes poner en práctica estos consejos:

*Sé un líder, no solamente un jefe.
Los conceptos de “jefe” y “líder” pueden parecer sinónimos, pero no lo son: un jefe es aquél que marca el rumbo de la empresa, esperando que la carga recaiga sobre los hombros de sus empleados. Un líder, en cambio, trabaja a la par de ellos, compartiendo las tareas y la responsabilidad.

Un jefe se lleva todos los créditos, un líder los comparte. Un jefe genera miedo entre sus empleados, un líder genera respeto. Un jefe culpa a sus trabajadores por aquellos objetivos no alcanzados, un líder se considera parte de las razones del fracaso. Un jefe habla de la compañía como “suya”, un líder la llama “nuestra”.

*Reconoce sus logros y prémialos.
A cualquier persona le gusta sentir que su trabajo sirve para algo, y le gusta que alguien se lo recuerde. Cuando alguien de tu equipo haga un trabajo satisfactorio, dícelo. Cuando haga un trabajo excepcional, prémialo. Un empleado feliz es un empleado eficiente.

*Haz que tus empleados se sientan “como en casa”. La oficina, la sala de ventas o el área de producción tienen que estar con cierta decoración de acuerdo a las circunstancias.

*Sorpréndelos de vez en cuando.
Cuando las cosas vayan bien, sorprende a tu equipo entero con algún regalo. Cuando las cosas vayan mal, estimúlalos de la misma forma. Puedes incluso regalarles un día libre sin motivo, u organizar una fiesta sorpresa por su cumpleaños.

*Cumple con las prestaciones laborales.
Como menos cumple con las prestaciones laborales legales y en la medida de tu crecimiento empresarial puedes implementar la política de responsabilidad social empresarial, en la cual tus empleados puedan gozar de otras prestaciones adicionales, tales como: Ayuda escolar para sus hijos menores, ayuda para lentes, ayuda funeraria, bono semestral, entro otras.

Recuerda siempre que tu principal activo, será siempre tu personal.

José Arturo Chachagua P.
Licenciado en contaduría pública
Consultor de empresas, perito contable y auditor. jachachagua@hotmail.com

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