Nayib Bukele, el millennial que dominará los poderes en El Salvador
La virtud de Bukele es que “no tiene compromiso con ningún sector político, ni económico, ni social”, y por eso desde 2015 figura en las encuestas como “fenómeno apoteósico.
Reportaje especial por AFP
(EN NEWS) —Nayib Bukele, el joven presidente que dio el domingo el tiro de gracia al bipartidismo arraigado en El Salvador durante tres décadas, dominará a partir de mayo el Congreso a través de una mayoría aliada para impulsar su gestión.
A sus 39 años, este empresario de la generación millennial logró con una intensa campaña electoral hacia las elecciones legislativas del domingo atraer nuevamente el voto de los salvadoreños para desbancar a “los mismos de siempre”.
Desde antes de llegar a la presidencia en 2019, Bukele catapultó su imagen a través de las redes sociales. Y en su gestión, hace importantes anuncios de su gestión vía Twitter, y en la misma plataforma responde a las críticas de sus adversarios.
“Es un hombre joven fuera de serie que tuvo la visión de leer el disgusto de la población y generarle una esperanza”, definió a Bukele tras su victoria presidencial María Ofelia Navarrete, exguerrillera disidente del izquierdista Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), hoy ministra de Desarrollo Local.
Junto a su esposa Gabriela Rodríguez -con quien tiene una hija, Layla- suele publicar fotos familiares que de inmediato son retuiteadas por sus seguidores.
Bukele llegó al poder con 37 años y se convirtió en el mandatario más joven de la historia de El Salvador, de la mano de la Gran Alianza por la Unidad Nacional (Gana, conservadora).
La virtud de Bukele es que “no tiene compromiso con ningún sector político, ni económico, ni social”, y por eso desde 2015 figura en las encuestas como “fenómeno apoteósico”, evaluó Francisco Zepeda, director del Centro Investigación de la Opinión Publica de la Universidad Tecnológica (UTEC).
Junto con la Policía, le hizo frente a la inseguridad ciudadana y a la actividad pandillera de las maras, que han azotado al país por décadas.
“Lo que preocupa es que en estos primeros años de gobierno de Nayib ha demostrado muchísimas situaciones que dejan mucho que desear: la falta de transparencia, acusaciones de corrupción, su vocabulario de odio”, dijo Miguel Montenegro, Director de la Comisión de Derechos Humanos.
También dirigió sus baterías contra el gobierno del FMLN, su expartido, en el poder entre 2009 y 2019, y ahora le culpa del abandono de la infraestructura de salud pública.
Estudió Derecho en la jesuita Universidad Centroamericana (UCA) de San Salvador, pero no se graduó, y optó por trabajar desde los 18 años en una empresa de su padre.
Bukele inició su carrera política con el FMLN, al que oxigenó electoralmente con sus campañas a la alcaldía de San Salvador, pero el partido lo procesó internamente tras supuestamente calificar de “bruja” a una concejal.
La familia Bukele simpatizaba con los principios de justicia social que el FMLN enarbolaba en los años ochenta, cuando era guerrilla, y llegó a brindar refugio a algunos de sus dirigentes pese a los riesgos.
Con la izquierda ganó la elección en 2012 como alcalde de Nuevo Cuscatlán y le arrebató a la derecha la alcaldía de San Salvador para el período 2015-2018.